Tarantino prohibió a Christoph Waltz participar en los ensayos de Bastardos Sin Gloria... y aún así se ganó un Oscar

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El actor Christoph Waltz fue frenado por Quentin Tarantino, director de Bastardos Sin Gloria, a la hora de revelar su verdadero talento durante los ensayos de la aclamada película. Hans Landa es uno de los mejores personajes del director y, por lo tanto, era importante para el cineasta encontrar al actor perfecto para el papel.

El director incluso estaba dispuesto a pausar su proyecto si no encontraba el cast adecuado para el personaje. Pero luego llegó el actor alemán Christoph Waltz, el candidato perfecto para interpretar a Landa. Sin embargo, los otros actores no debían conocer su gran talento antes de comenzar a filmar.

"No quiero que sepan de lo que eres capaz" dijo el director en el podcast The Moment en 2021. Tarantino explicó que el resto de los actores no debían conocer al actor alemán. El director quería aprovechar eso para sorprender al resto del elenco con la encarnación del personaje Hans Landa, pero solo frente a la cámara.

Antes de la lectura conjunta del guion, el director instruyó a Christoph Waltz para que se contuviera bastante; se esperaba un nivel de actuación de seis en una escala del uno al diez:

"Sé lo suficientemente bueno, solo lo suficientemente bueno. Y eso será difícil, no quiero que compitas con nadie. Y si compites con alguien, quiero que pierdas. No quiero que sepan de lo que eres capaz y no quiero que puedan encontrar a Landa"

Según The Moment, Waltz no pudo participar en los ensayos conjuntos con los otros actores. Sin embargo, el actor quería ensayar sus escenas, por lo que en su lugar practicó con Tarantino. Pero hubo una sola excepción: Denis Ménochet, quien interpretó al granjero francés Perrier LaPadite en Bastardos Sin Gloria, con quien sí pudo practicar la secuencia inicial.

"Realmente pensé que había creado un personaje que no se podía interpretar. Y luego ver a alguien montar ese caballo y hacerlo perfectamente, quiero decir absolutamente perfecto, me dejó boquiabierto", señaló Quentin Tarantino

Christoph Waltz no solo pudo convencer a Tarantino, sino que también recibió numerosos premios por su papel, incluido el Premio Oscar de la Academia a Mejor Actor de Reparto en 2009.

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