Hace unas semanas fuimos uno de los pocos medios en Latinoamérica que tuvieron la oportunidad de probar DOOM: The Dark Ages, la tercera entrega del DOOM contemporáneo que nos pondrá una vez más en las poderosas botas del DOOM Slayer, pero esta vez en una versión mucho más robusta y medieval. ¿Qué tan bien pinta la nueva entrega? ¿Es tan frenético y ágil como dicen o es más bien como una vieja furgoneta? Será mejor que prepares tus mejores guturales y tu tazón de vísceras porque aquí te contamos nuestras primeras impresiones sobre DOOM: The Dark Ages.
Esta vez vamos a empezar de una forma distinta para contarles, primero, que nosotros estuvimos jugando alrededor de unas cuatro horas de DOOM: The Dark Ages. Durante nuestra prueba, el gameplay se dividió en cuatro secciones, sin un orden específico para evitar cualquier spoiler.
La primera sección fue una especie de tutorial, si es que se le puede llamar así. El reino de Argent D'Nur estaba siendo atacado por las hordas de demonios. Cuando los hombres se comienzan a ver superados, solicitan la intervención divina del DOOM Slayer. Caímos desde el cielo como un meteorito asesino para hacernos cargo de la situación con nuestras herramientas de muerte: la escopeta y quizá, la novedad más importante: el escudo sierra. Esta nueva arma defensiva no sólo sirve para bloquear ataques, también se convierte en un herramienta para la exploración, un arma para lidiar con grupos grandes de enemigos, y claro: para desviar y rechazar ataques.
¿Cuándo puedes hacer estos bloqueos? Bueno, cuando veas un ataque a distancia con un brillo verde o un destello previo a un ataque cuerpo a cuerpo. Si lo haces correctamente devolverás el disparo, o bien, aturdirás a tu enemigo, lo que te permitirá recetarle una dosis de balas a corta distancia, ya sabes, lo normal. Y no creas que las habilidades del escudo se quedan ahí, no, no, no, mi buen señor, como el resto de armas, podrás mejorarlo.
Fue en esta sección donde pudimos descubrir lo que realmente se siente ser el DOOM Slayer medieval: cada paso que dábamos hacía temblar la tierra y, obviamente, el control vibraba de una forma más que adecuada. No les miento pandilla, tan sólo de imaginar cómo se van a sentir esas pisadas en el Dual Sense, ¡AH JIJOS! Se me enchinan todos los pelos del cuerpo.
Y es que la premisa principal del nuevo DOOM es hacerle frente a todos los demonios como una fuerza imparable ¿y adivina qué? Parece que lo están logrando. Jugar con el DOOM Slayer ahora se siente como ser un tanque con turbinas de jet, es decir, serás pesado, poderoso, pero sumamente ágil. Realmente te sientes con el poder suficiente para hacer temblar a toda la corte del infierno.
Después pasamos a la segunda sección de la prueba que fue a bordo del meca gigante Atlan, un enorme robot que es controlado desde adentro por el Slayer y que tiene un poder titánico. Al manejar este vehículo te aseguramos que vas a sentir el verdadero poder. Al principio el combate con el Atlan fue cuerpo a cuerpo, pero para nuestro beneplácito, también podremos utilizar una enorme ametralladora de cadena que realmente no reinventa la rueda, pero que se siente sumamente placentera y más cuando vimos cómo terminan los cuerpos de los demonios gigantes, un agasajo visual. Si tenemos una queja aquí, es que esta sección duró muy poco, pero se nos dijo que no será la única vez que usemos el Atlan a lo largo del juego.
Vámonos pues a la tercera sección de nuestra prueba: el cyber dragon. No vamos a arruinarles nada, pero la forma en la que se presenta este vehículo viviente para el DOOM Slayer es legendaria. Esta parte fue una de nuestras favoritas. Controlar al dragón no es nada complejo y ojo pandilla, porque evadir ataques en el momento correcto será crucial para aumentar el poder tus ataques. Cuando evadas un disparo en el momento adecuado, la ametralladora que está montada en el dragón se convertirá en un potente cañón, así que una vez más: evadir ataques es una de las dinámicas más importantes en la nueva entrega de DOOM.
Las opciones de dificultad que le dan muchísimo sabor a DOOM: The Dark Ages.
Similar al gameplay en tierra, en el aire también habrá oportunidad de entrar en mapas un poco más abiertos que se combinan con zonas mucho más lineales. Claro que aquí, al estar montados en un dragón, hay que agregar cierta verticalidad a las secciones con el cyber dragon porque sí, podrás moverte tanto en el eje x como en el y.
Pasamos a la última parte de nuestra prueba que fue un mapa abierto. Así es, por primera vez tendremos la oportunidad de explorar a placer un mapa de muy buenas proporciones en el que tendremos un poco de todo: desde misiones secundarias, hasta secretos por descubrir. DOOM se ha caracterizado por incluir un montón de referencias ocultas y justo eso es lo que podrás encontrar aquí, incluyendo algunas skins para tus armas y no dudamos que también para el Slayer.
Uno de los grandes aciertos del juego y que disfrutamos mucho en nuestro previo fueron las opciones de dificultad que le dan muchísimo sabor a DOOM: The Dark Ages. Como siempre, podrás seleccionar la dificultad en la que quieres jugar, pero en cualquier momento dentro de la partida podrás entrar a las opciones del juego y cambiar varias estadísticas para hacer que tu partida sea mucho más cómoda o desafiante. ¿Eres medio sonso para bloquear en el momento exacto? No te preocupes puedes entrar al menú y cambiar los ajustes para que el lapso de tiempo en el que puedes hacer un "parry" sea mucho más largo, o al revés, para que sea más desafiante.
Obviamente, el arsenal no puede faltar en algo como esto y por lo que alcanzamos a probar, estaremos frente a un montón de instrumentos de tortura que harían ver a la Dama de Hierro como una caja de masajes. Nosotros pudimos probar escopetas, ametralladoras, un lanzador de estacas, la deliciosa SkullCrusher y un arma que dispara una bola gigante de acero. A diferencia de DOOM Eternal, donde la nave del Slayer funcionaba como un HUB para mejorar tu arsenal, aquí lo podrás hacer en los santuarios centinelas, monolitos de oro que están en algunos puntos del mapa.
¿Y armas cuerpo a cuerpo? ¿El crisol está de regreso? En nuestra prueba pudimos probar dos tipos de arma de este estilo: los siempre letales puños del Slayer y el mangual, una maza con una cadena que es de lo más medieval. Vimos que había espacio para otra arma, pero seguramente la encontraremos más adelante en la historia. Ojo que estas armas solo se pueden usar tres veces, si quieres volverlas a utilizar, tendrás que reponer tu munición de cuerpo a cuerpo, ¿cómo? Ya conoces la respuesta: con la sangre de tus enemigos en las manos.
Y hablando de enemigos, nos enfrentamos a varios clásicos como en Mancubus y el Imp y obviamente nos topamos con varios nuevos. Lo que te podemos decir es que estos son tan desafiantes como tú decidas (gracias al sistema de dificultad del que te hablamos antes) y que también nos enfrentamos a demonios con armadura a los que primero hay que quitarles su coraza para luego triturar su carne; también nos enfrentamos a otros enemigos que funcionan más como líderes. Para eliminarlos, primero hay que devastar su moral eliminando a cualquier otro enemigo de la zona, si no lo haces así, no les harás daño. Justo lo que nos recetó el doctor.
Lo único que no nos gustó y que justo tiene que ver con las ejecuciones, que como te decíamos, funcionan para reponer munición y salud, es que las glory kills se fueron de sabático cariño. La gente de id Software ha declarado que estas se eliminaron en pro de hacer el gameplay mucho más fluido y no cortar la masacre con una animación. Aunque, si utilizas el escudo de la forma adecuada, puedes ver una que otra y claro, al terminar con la vida de los enemigos más poderosos.
DOOM: The Dark Ages se trata de profundizar más en los orígenes del Slayer
Ahora, si hubo algo que no pudimos explorar más a fondo fue la narrativa, porque como les decíamos al principio, las secciones de gameplay no tenían un orden específico, pero nos queda claro que DOOM: The Dark Ages se trata de profundizar más en los orígenes del Slayer y en cómo se convirtió en un arma de dioses y hombres temida en todos los rincones del Infierno. Nos parece que el lore del DOOM Slayer se expandirá mucho más y tendremos respuestas para varias preguntas que las entregas pasadas nos dejaron.
Por último hay que hablar sobre cómo se veía y escuchaba el juego. No está de más recordarles que nuestro "build" de prueba era justo eso, una prueba, por lo que sí nos topamos con uno que otro detallito que seguramente no aparecerá en la versión final del juego. DOOM: The Dark Ages está siendo desarrollado con la versión más reciente del motor gráfico de la casa, el id Tech. Este desarrollo permite muy buenos juegos de luz y sombra, así como colores profundos y atención al detalle, como con los desmembramientos y salpicones de sangre, algo gloriosos. Nosotros estuvimos jugando en una PC con muy buenas especificaciones y con un mando de Xbox y la experiencia es suculenta, como un taco de carne jugosa, con tortilla bien hecha y un salsa que mandará tus calzones al corazón del Infierno. Seremos muy directos sobre cómo se veía el juego: POCA MADRE, es decir, se ve muy, pero muy bien.
¿Y la música? Aunque muchos extrañamos la presencia de Mick Gordon, creemos que el trabajo del equipo de Finishing Move dio justo en el clavo, tanto así, que cuando empezamos a jugar la gente del estudio que nos acompañaba notaron cómo empezamos a mover la cabeza y a patear el suelo al ritmo de la música. Una cosa satánica que me atrevo a decir que cumplirá con las expectativas y mejorará la carnicería de demonios.
Entonces, ¿qué tal pinta DOOM: The Dark Ages? La nueva entrega de DOOM se perfila para ser una nota bastante alta en la nueva trilogía de DOOM con nuevas mecánicas, escenarios de dimensiones colosales y muchísima carne para agregar al mito del DOOM Slayer. La música se escucha increíble y visualmente es todo un agasajo. Por ahora estamos muy emocionados con lo que id Software ofrecerá con DOOM: The Dark Ages. Ya queremos jugar la versión final del juego el próximo 15 de mayo, cuando el juego esté disponible en PS5, Xbox Series y PC.
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