Nadie te pueden despedir, si siempre hay un problema que solo tú puedes solucionar: esta es la lección que aprendió un empleado de Siemens en Pensilvania, Estados Unidos. Este trabajador temía ser corrido de su trabajo, así que, encargado de gestionar un software basado en programas de cálculo, decidió programar un error que solo podría ser solucionado por él.
No te pueden despedir, si siempre hay un problema que solo tú puedes solucionar
En el año 2000, una persona fue contratada por Siemens en Estados Unidos para encargarse de gestionar pedidos de equipos eléctricos a partir de un programa basado en hojas de cálculo. Testigo del incontrolable avance de la tecnología, este trabajador ideó un plan para siempre ser necesitado en su empresa y nunca ser despedido: programar un error que aparecería periódicamente en este software, error del cual solo él sería capaz de encargarse.
De esta manera, desde el año 2002 hasta el 2016, este trabajador repitió su modus operandi. Pero el destino no podía sonreírle por siempre, y en un periodo en el que se ausentó por vacaciones, Siemens presionó a este trabajador para que les entregara las contraseñas de su equipo y poder ellos mismos solucionar este error, ya que tenían una orden de entrega urgente.
El trabajador entregó sus contraseñas, y cuál fue la sorpresa del personal de Siemens al descubrir que en su software había fragmentos de código, los scripts de las hojas de cálculo. Al calcular el daño que se había hecho, la empresa descubrió que en la última década había sufrido perjuicios por hasta 47 mil dólares.
Como era de esperarse, Siemens demandó por fraude a su trabajador. Este ex-colaborar de la empresa terminó por aceptar su culpabilidad, y tuvo que pagar 6 meses de prisión más una multa de una multa de 7,500 dólares.
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