Otra oleada de despidos acaba de afectar a la industria, esta vez por mano de Ubisoft. Tras el cierre de un estudio completo y la reestructuración de otros, fueron 185 empleados los que se quedaron sin trabajo debido a este impactante movimiento, mismo que fue realizado con el fin de mejorar la estabilidad de la compañía y reducir costos.
Un estudio entero desaparece
Fue a través de Eurogamer que se dio a conocer la noticia. Según el portavoz de Ubisoft, el estudio que cerró fue Ubisoft Leamington, previamente conocido como FreeStyleGames antes de ser adquirido por la compañía. Tras el cambio de nombre, este equipo colaboró en muchos juegos AAA lanzados en años recientes, como Far Cry 5, Skull & Bones y Star Wars Outlaws.
Tristemente, el recorte de personal no quedó solo ahí, pues otros equipos sufrieron un gran golpe también:
"Hemos anunciado reestructuraciones en los estudios Ubisoft Düsseldorf, Ubisoft Stockholm and Ubisoft Reflections, además del cierre permanente de Ubisoft Leamington"
Como mencionamos, Ubisoft señaló que este movimiento forma parte de una "reestructuración" (que ya habíamos escuchado) necesaria para la compañía. Objetivos prioritarios como la reducción de costos llevaron a la difícil decisión, pero Ubisoft concluyó con unas palabras más alentadoras:
"Desafortunadamente, esto impactó a un total de 185 empleados, Estamos muy agradecidos por sus contribuciones y estamos comprometidos a ayudarles en esta transición"
¿Cómo será esta ayuda, específicamente? El portavoz de Ubisoft no entró en detalles, ni tampoco exclamó si este será el fin del plan de reestructuración de Ubisoft. Como sea, 185 empleados sin trabajo es un tema mayor que continúa la racha de despidos que hemos visto estos últimos años, misma que no parece detenerse.
Aunque fue trabajo de varios, el estudio que cerró aportó en grande al lanzamiento de Star Wars Outlaws
Es todo o nada para Ubisoft
Ubisoft ha sufrido múltiples tropiezos, más en tiempos recientes. El nuevo juego de la compañía, Assassin's Creed Shadows, ha sido víctima de incontables quejas y críticas, llegando incluso a ser acusado de plagio. Ante todo esto, analistas sugieren que este podría ser el "todo o nada" de la empresa, y de fracasar podría llevarla a un punto sin retorno.
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