Cuando se habla de innovación en la industria de los videojuegos, Nintendo es un nombre que resalta por méritos propios. Pero, más allá de las ideas revolucionarias, la Gran N tiene un truco bajo la manga: siempre juega a lo seguro con sus consolas secuela. Pero, por primera vez en su historia, mantendrá un elemento vital para su futuro dispositivo, que es conservar el nombre.
Nintendo es muy continuista con sus consolas secuela
Tomemos como ejemplo la transición del Game Boy al Game Boy Color. Aunque el Color era una evolución tecnológica con su pantalla a color, mantuvo la compatibilidad con los cartuchos originales del Game Boy, asegurando que la base de usuarios y desarrolladores no se fragmentara. Además, el diseño daba la sensación de estar frente una reedición de la portátil de 1889 en lugar de su sucesora.
Sin embargo, hay dos diferencias a destacar: más que parecer físicamente al Game Boy original, Color tenía un tamaño reducido, al igual que el rediseño de la primera consola portátil, llamado Game Boy Pocket. Por otro lado, las pilas necesarias para el funcionamiento del entonces nuevo dispositivo se redujo a la mitad; mientras que la primer Game Boy necesitaba de cuatro pilas AA, su sucesora, que salió nueve años después, solamente utilizaba dos pilas AA.

Lo mismo ocurrió con Nintendo DS y 3DS. La nueva versión del éxito de Nintendo en 2011 fue más estilizada, cómoda y potente, además de la obvia mejora de la tecnología 3D sin lentes. Sin embargo, la esencia de la doble pantalla, el verdadero diferenciador frente a la competencia, estaba intacta, lo que permitió retrocompatibilidad entre ambas consolas.
Pasados los años, la Gran N sacó al mercado versiones de 3DS que prescindían de su característica estelar: la tercera dimensión. De esta manera, las llamadas 2DS eran aún más similares a las portátiles de pasada generación, en especial las versiones XL. Aún así, la diferencia gráfica era evidente, en donde realmente se veía el salto generacional.

En cuanto al Wii y Wii U, ambas consolas compartieron la filosofía de controles accesibles e innovadores. Wii U apostó por una pantalla táctil integrada en el control, ofreciendo nuevas formas de juego. Sin embargo, el diseño compacto de la consola y la estética eran muy similares, lo que contribuyó a cierta confusión entre los consumidores.
A pesar de ser retrocompatible con los juegos de Wii, su sucesora dejó de priorizar los controles de movimiento, perdiendo parte del atractivo que había conquistado a familias en todo el mundo con su antecesora. Esta falta de una propuesta clara y una estrategia de marketing confusa dificultaron que la consola repitiera el éxito rotundo del Wii.
Nintendo Switch conservará el nombre para su sucesora
Por lo tanto, con lo mostrado en la revelación de Nintendo Switch 2, la nueva consola secuela será continuista. Repitiendo la fórmula conocida por todos, un dispositivo portátil y de sobremesa, conservar el "Nintendo Switch" en el nombre, mata dos pájaros de un tiro. Primero dejas claro que es una sucesora, y le dices a los millones con Switch que se trata de la misma experiencia, dando el salto de generación.
De hecho, pareciera que la Gran N aprendió de sus errores de comunicación con Wii U, lo que nos hace soñar en cuánto le hubiera facilitado las cosas tener un "2" en el nombre en lugar de una "U"... Volviendo a la realidad, la espera para conocer los detalles de Nintendo Switch 2 no será tan larga, incluso habrá fans afortunados que podrán probar la consola en eventos dedicados.
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