La mayoría probablemente conozca a Peter Jackson por sus películas de El Señor de los Anillos. La trilogía de la Tierra Media recaudó casi tres mil millones de dólares, ganó un total de 17 premios Oscar y para muchos es una de las mejores sagas cinematográficas de todos los tiempos. Por otro lado, los fanáticos del horror podrían asociar al neozelandés principalmente con sus primeros trabajos, ya que comenzó su carrera con aventuras de bajo presupuesto y llenas de sangre.
Pero luego, el genio de la fantasía con una inclinación por el entretenimiento sangriento trajo de vuelta a una de las criaturas más legendarias del cine, logrando lo que parecía imposible: King Kong no solo es un gran ejemplo del cine clásico, sino también una epopeya de blockbuster que puede igualar al original revolucionario.
Claro, la versión de 1933 no logró el mismo impacto que la actual, después de todo, la gente del siglo XXI está demasiado informada como para creer que realmente un gorila gigante podría causar estragos en la ciudad. Sin embargo, King Kong (2005) es quizás de las mejores película de aventuras de los últimos 20 años, que hace revivir el esplendor de los grandes clásicos de Hollywood.
King Kong de Peter Jackson: la película definitiva de Kong
Todos conocen la historia de la misteriosa bestia de la Isla Calavera, que es derrotada para ser presentada a Occidente como la octava maravilla del mundo. Pero aunque casi todos los cinéfilos deben estar familiarizados con el trágico destino de Kong, Jackson logra dar nuevos impulsos a la narración del gigantesco primate, narrando su historia de una manera cautivadora y con una creatividad casi inigualable.
El resultado: una experiencia cinematográfica verdaderamente monumental, que no tiene nada que envidiar a Titanic y compañía. Las numerosas similitudes con el mega éxito de James Cameron son apenas cuestionables:
Al igual que la saga de Jack y Rose, King Kong es en el fondo una romántica y trágica historia de amor de proporciones colosales, en el centro de la cual se encuentran la Bella (magníficamente interpretada por Naomi Watts) y la Bestia (magníficamente animada por Kong). Al igual que Titanic, la cinta no solo recuerda la magia que ha definido el cine durante más de cien años, sino que también explora las posibilidades del cine para contar grandes historias.
Además, la película es una verdadera declaración de amor a Hollywood, con su historia sobre una actriz ingenua y soñadora, un autor fracasado (Adrien Brody) y un director curtido en mil batallas (Jack Black), así como gracias a su esplendor visual.
King Kong es una extraordinaria combinación de tradición y revolución, y crea un mundo fascinante y con un toque histórico, donde los elaborados sets y escenarios, junto con los revolucionarios efectos visuales por computadora, se complementan de manera ideal.
Aunque es principalmente una clásica y ampliamente ilustrada aventura de fantasía, los orígenes de Jackson como cineasta también tienen una gran influencia en su adaptación de Kong, que revela el verdadero horror en numerosos planos individuales y escenas enteras.
Dónde ver King Kong (2005) en streaming
Todo eso es exactamente lo que puedes disfrutar ahora en Netflix, donde la película está disponible en la suscripción. Aún así, exhortamos a cualquiera que esté interesado en ver la película, optar por adquirirla en formato Blu-Ray, pues es la mejor opción para disfrutar de este clásico del cine moderno.
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