La muerte de un shooter icónico dio origen a la franquicia más exitosa de Activison: esta es la razón por la que Call of Duty recibió tal nombre

La industria de los videojuegos es cíclica: una renombrada franquicia desaparece y de sus cenizas surge otra que iguala o supera su popularidad. Este ha sido el caso de Call of Duty, un shooter conocido en todo el mundo, cuyo origen se remonta a varios años atrás, después de que Medal of Honor, una reconocida IP, hubiera exhalado su último aliento.

The Medal of Honor killer: la historia del nacimiento de Call of Duty

En la primera década de los 2000, Medal of Honor dominaba el género shooter. Con varias entregas para distintas consolas, la franquicia de EA Games alcanzó su punto más alto con Medal of Honor: Allied Assault, desarrollado por 2015 Inc. para PC.

Tras el éxito de Allied Assault, EA decidió internalizar el desarrollo de la franquicia, dejando fuera a 2015 Inc., que más tarde se convertiría en Infinity Ward. En este momento crucial, Activision hizo una oferta irresistible a Infinity Ward: trasladarse a Los Ángeles y concentrar todos sus esfuerzos en crear un título que compitiera directamente con Medal of Honor.

Infinity Ward estaba trabajando en un proyecto llamado Medal of Honor Killer, pero tras la adquisición del estudio por parte de Activision, el juego, siguiendo la temática bélica, pasó a llamarse Call of Duty, en español la “Llamada del Deber”. En una especie de justicia poética, Activision convocó a Infinity Ward para demostrar su talento en el campo de batalla, y su primer lanzamiento prácticamente extinguió la popularidad de Medal of Honor.