Juegos cancelados en la industria hay de sobra, pero pocos nos llenaron de impacto como Scalebound, la exclusiva de Xbox en colaboración con Platinum Games. Este juego de acción y dragones jamás vio la luz del día, pero su previo director, Hideki Kamiya, se niega a ver morir el proyecto casi diez años después.
El creador de Bayonetta anunció Scalebound en una conferencia de Xbox e inmediatamente se notó el toque de Platinum Games. Este juego tenía adrenalina inyectada de pies a cabeza y lucía muy prometedor, pero tristemente el juego fue cancelado oficialmente en 2017.
Kamiya no descansará hasta ver Scalebound
Ahora que Hideki Kamiya dejó Platinum y tiene un nuevo equipo a cargo, rescató la idea de revivir Scalebound recordando lo que pudo haber sido de haber llegado al mercado. Ciertamente el director siente un gran cariño por el proyecto, pues lo tiene en sus pensamientos nuevamente y tiene todas las intenciones de resucitarlo, buscando la aprobación de Phil Spencer para hacerlo real.
Con estas palabras, Hideki Kamiya tiene todas las intenciones de retomar Scalebound justo donde se quedó, es decir, en manos de Xbox. Phil Spencer tendría que aprobar el proyecto antes de pensar en cualquier otra idea, y si Kamiya insiste con la idea, podríamos ver su resurgimiento tras casi una década de su cancelación.
Scalebound le pertenece a Xbox
Cabe destacar, que Scalebound aún le pertenece a Xbox; la IP sigue vigente y está en manos de Microsoft, razón por la que Kamiya se dirigió a Phil Spencer antes de buscar otras opciones. También vale la pena mencionar que, de revivir el proyecto, Scalebound ya no sería desarrollado por Platinum Games sino por Clovers, el nuevo estudio de Hideki Kamiya.
Mientras Kamiya insista, la esperanza por Scalebound seguirá viva
Actualmente, Hideki Kamiya está trabajando en una secuela de Okami para Capcom, y si Amaterasu pudo resurgir después de 18 años, Scalebound puede lograr una hazaña similar. Xbox tiene muy en mente el lanzamiento de exclusivas en otras plataformas, así que la historia podría terminar muy diferente a lo visto años atrás si las cartas se juegan de cierta manera.
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