GTA V tiene más de 10 años dominando la industria de los videojuegos. No hay más que decir al respecto, pero sin importar qué tan bien lo pueda hacer Rockstar, siempre es bueno tener un poco de competencia. Saints Row, hasta antes de su reboot, era uno de los juegos que más se acercaba a la irreverencia y diversión de tomar el control de Los Santos.
Saints Row un gran clon de GTA
A grandes rasgos, podríamos decir que Saints Row de Volition y THQ era, en realidad, un clon de las ideas de GTA en la época de PS2. O sea, olvida la construcción de historias y personajes que tenemos en GTA IV o Red Dead Redemption, incluso en GTA V, y solo quédate con las misiones secundarias de conquistar territorios y los buenos momentos cuando activas todos los trucos de armas y autos voladores.
Ante la enorme revolución que tuvo GTA en su salto a Xbox 360 y PS3, Saints Row no pudo más que mantener el lado absurdo y cómico, aprovechando los dildos como armas y las historias sin sentido. ¿El resultado? Dos juegos bastante divertidos que sirvieron como antesala al fenómeno de GTA V: Saints Row The Third y Saints Row IV. Ni siquiera el reboot de la serie pudo mantener su propio "estilo", y, para muchos jugadores, son juegos que tiene todo para ser cancelados en nuestros tiempos.
De qué trata Saints Row
A pesar de que la serie comenzó en 2006, Saints Row se empezó a poner bueno hasta la tercera entrega, una vez que los creativos dejaron atrás la idea de copiar el estilo pandillero y dramático de San Andreas y, como ya mencionamos, se enfocaron en la acción y destrucción de la ciudad. Para la tercera parte, los Saints ya son reconocidos y están a punto de ganar millones al vender su imagen a una megacorporación, pero el trato sale mal y se ven obligados a recuperar el respeto de sus enemigos.
Para la cuarta parte, y sin entrar mucho en spoilers, el líder de los Saints es el presidente de los Estados Unidos, pero todo se pone turbio cuando una invasión de extraterrestres toma el control del mundo y nos envía a una extraña simulación. Sin importar si empiezas por la tercera o la cuarta parte, el objetivo es simple: destruye todo lo que tengas enfrente hasta que vuelvas a tomar el control de todo el territorio.
Más allá de la historia, que no está nada mal, el juego gozó de cierta popularidad por lo irreverente de sus personajes y las enormes posibilidades en el mundo abierto. Desde armas de dubstep o dildos gigantes, historias basadas en Matrix pero con un aire de Bad Boys y hasta las voces de actrices porno como Sasha Gray o leyendas de WWE como Hulk Hogan para algunos personajes. Saints Row se convirtió en un sinónimo de locura videojueguil, justo cuando la industria quería pasar a historias más serias y narrativas complejas como Bioshock Infinite o The Last of Us.
Al final del día, de los cinco juegos de Saints Row solo dos son recomedables, y suficientes para darle un descanso a GTA V o tener algo más que jugar antes de la inminente llegada de GTA 6. Por suerte, tanto Saints Row The Third y Saints Row IV están disponibles en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y hasta Switch.
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