Tras su lanzamiento, Suicide Squad: Kill the Justice League terminó siendo un completo desastre, sumando pésimas ventas y una recepción mayormente negativa entre jugadores. Esto dio como resultado un golpe tremendo para el estudio a cargo, Rocksteady, quien terminó despidiendo a gran parte de su equipo para reducir costos y mantenerse vivo en el mercado.
Rocksteady en problemas
Esto lo reporta Eurogamer, quien además de la noticia, confirmó haber conversado con trabajadores afectados por la oleada de despidos. Según la fuente, Rocksteady redujo su equipo de QA (Quality Assurance) de 33 a solo 15 equipos, pero no contamos con el número exacto de empleados despedidos.
La razón tras estos despidos, según reportan las fuentes de Eurogamer, se debe a un plan de "reestructuración" dentro de Rocksteady, un motivo que hemos escuchado ya hasta el cansancio recientemente. Un empleado anónimo expresó que este movimiento desesperado solo terminó por llenar de trabajo a los "afortunados" que permanecieron dentro de Rocksteady, y esto terminará por causar problemas de desempeño en el equipo.
¿Por qué fracasó Suicide Squad: Kill the Justice League?
Tras el enorme éxito de la saga Arkham, uno queda confundido tras ver el enorme fracaso de Suicide Squad: Kill the Justice League. Este título, sin embargo, se separó bastante de la fórmula que ya tenía dominada Rocksteady, optando por un juego como servicio lleno de microtransacciones y un enfoque en línea.
Esperemos que el próximo juego del estudio no la pase tan mal
Este cambio no resultó, pues Suicide Squad: Kill the Justice League apenas sumó unos cuantos jugadores activos, y Warner reconoció que el juego fracasó rotundamente. Ahora, esperamos lo próximo del estudio, pero ciertamente los fans no verán dicho proyecto con la mayor confianza.
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