Pasaban los años y el deseo por tener una nueva entrega de la aclamada saga Prince of Persia crecía cada vez más. Es por eso que, en busca de satisfacer la demanda de los fans, a mediados de 2023, Ubisoft anunció Prince of Persia: The Lost Crown, la nueva propuesta 2D de acción y aventura que busca llenar el vacío por la ausencia de la serie. No es lo que esperábamos, pero viendo que el remake de Sands of Time está precisamente perdido en el tiempo, Ubisoft Montpellier pone en la mesa una propuesta fresca, divertida e interesante en beneficio de la saga. ¿Es entonces The Lost Crown un juego a la altura de la franquicia? ¿Vale la pena regresar a las raíces de la serie? Veámoslo a continuación.
El príncipe de Persia vuelve a lo clásico
El género metroidvania ha estado presente en cada año que ha pasado desde su creación. Ya sea con juegos desarrollados por pequeños estudios hasta entregas más ambiciosas creadas por los fundadores del género, como Nintendo o Konami, los creadores del género. En esta ocasión es Ubisoft Montpellier, los mismísimos padres de la serie Rayman, quienes demuestran que la creatividad, excelencia y diversión sigue corriendo por sus venas, y lo plasman en este pequeño proyecto de grandes características.
Nos encontramos ante un metroidvania hecho y derecho
Empecemos con la historia. En Prince of Persia: The Lost Crown controlaremos a Sargon, uno de los miembros más jóvenes del reconocido grupo Immortals, un grupo de guerreros persas excepcionales que buscan proteger a la corona de cualquier amenaza. Durante una pequeña reunión, uno de los miembros del grupo traiciona a los suyos y secuestra al príncipe Ghassan, el próximo heredero de la corona. Es entonces tarea de Sargon seguir el rastro del príncipe por todo el Monte Qaf, una tierra llena de misterios, en donde los obstáculos y enemigos peligrosos estarán a la orden del día.
Aunque la historia tiene un principio y final que fácilmente se puede entender, sentimos que Prince of Persia: The Lost Crown no brilla precisamente por la trama. Capta la atención durante varios momentos, con uno que otro evento interesante que no, obviamente, no revelaremos, pero hasta ahí nada más. Eso sí, si eres de los que apenas está conociendo la saga, te alegrará saber que The Lost Crown se separa completamente de las historias previamente contadas. No es una precuela ni secuela, así que no hay necesidad de ser un experto y conocer a Dastan o las historias previas para entrarle de lleno.
Aunado a la historia, existen documentos, lápidas y textos perdidos que sirven para ampliar el contexto de la historia como datos interesantes de Monte Qaf, relatos de almas que perecieron en alguna cueva, etc. Ahora, la trama no se llevará ningún premio, pero tampoco es una decepción.
Igual de bueno que Metroid y Castlevania
Caso contrario a la historia, es el gameplay, la parte más jugosa, llamativa, interesante y brutal que encontramos en Prince of Persia: The Lost Crown. Como ya lo dijimos, nos encontramos ante un metroidvania hecho y derecho, que recurre a las bases tradicionales de la saga, aderezado con técnicas poco convencionales, logrando una jugabilidad muy adictiva, que extrañamente es rara de ver en juegos de Ubisoft, la verdad.
Sargon tiene la posibilidad de utilizar diferentes habilidades gracias al Athra, una especie de poder místico que incrementa su destreza física, así como le brinda la facilidad de manipular el tiempo y espacio a placer. En paralelo, sus poderosas espadas Qays y Layla, junto con el arco de Menolias, le permiten al jugador combinar una serie de poderosos ataques para derrotar a los enemigos que se aparezcan en el camino o sortear obstáculos complicados. Oh sí, dominar todas estas habilidades requiere tiempo y paciencia, pues la exploración por el Monte Qaf, ya sea por sus enemigos u obstáculos, representa un reto constante.
Para subirle un poco más a la complejidad del gameplay, están disponibles los parrys, cosa que, como ya es costumbre, requiere su práctica constante para dominarlo por completo. Este movimiento viene acompañado de una interesante pantalla de ejecución cuando se realiza en el momento preciso o bien, de una dolorosa imagen teñida en rojos avisando que el parry, además de fallar, perjudica considerablemente a Sargon. Otro punto favorable es la posibilidad de realizar movimientos especiales devastadores gracias al Athra cargado en combates, por lo que mejorar en cada sesión de juego está bien recompensado al final del día.
Podríamos mostrar todo el repertorio de habilidades, técnicas, potenciadores y demás elementos del juego, pero sería un pecado no descubrirlos por cuenta propia. Como manda la tradición en este tipo de juegos, mientras más se explora y se aprende nuevas habilidades, más crecen las ganas por saber si el enemigo poderoso de cierto punto puede superarse con la nueva habilidad, o si el obstáculo es superable ahora que Sargon puede realizar más maniobras. Hablamos de 21 horas bien jugadas donde nuestra sed por exploración y retos estuvo muy bien saciada.
Y bueno, está demás decir que el mapa es gigantesco, con muchísimos pasillos por explorar y secretos por descubrir en cada rincón. Vaya, el pan de cada día en un metroidvania. Encontrar áreas de guardado cuando la salud está en su punto más bajo causa una sensación de paz; superar retos en cada pasillo te llena de adrenalina para seguir adelante; encontrar puntos de viaje rápido para hacer más fácil la exploración hace menos tediosa la misión; y muchas, pero muchas cosas más que hacen que The Lost Crown sea un digno juego del género de plataformas.
Un punto que queremos destacar es la cantidad de puzzles encontrados en la mayoría de los pasillos del Monte Qaf. A diferencia de otros juegos donde el acertijo se resuelve rápidamente, en Prince of Persia la destreza y reflejos de cada jugador se pone a prueba constantemente. Además encontramos una dificultad digna de los souls like más populares del mercado. Para ser sinceros, algunos retos y enemigos nos hicieron quebrarnos la cabeza durante varias horas, por lo que hay que ir con respeto o terminarás humillado por sentirte el muy muy.
The Lost Crown puede ser un dolor de cabeza o una experiencia agradable dependiendo de la dificultad
Ubisoft Montpellier quiere que The Lost Crown sea un verdadero reto para los más exigentes, pero también una buena experiencia para los más jóvenes o intolerantes al dolor. Es por eso que existe la posibilidad de elegir entre cinco dificultades, pero además puedes “crear” tu propia dificultad. Existe una sección en donde podemos configurar varios parámetros y hacer que el daño enemigo sea menos letal; que la ventana de tiempo para ejecutar el parry sea más prolongado; que la esencia de vida que sueltan los enemigos para recuperar salud sea más frecuente; o que el daño que infligen ciertos elementos del entorno sea menor.
Por supuesto que aplaudimos esto y deja ver que la accesibilidad para estos juegos es posible: puede representar un gran reto o una experiencia divertida, ambas son válidas al final del día. Por último, si eres de los que no te agrada tanto estar perdido y deambular de un lado a otro, existe un apartado de asistencia para que el juego guíe al jugador durante toda su aventura aventura, marcándole adonde tiene que ir exactamente. Va de nuevo: esta asistencia es opcional y cada jugador podrá decidir desde un principio si quiere o no activarla.
Prince of Persia: The Lost Crown puede ser un dolor de cabeza o una experiencia agradable dependiendo de la dificultad, pero en lo que sí estamos de acuerdo es que es un juego que se disfruta de pies a cabeza. Todos sus elementos hacen un match perfecto para que cada hora invertida sea más y más agradable.
Buena jugabilidad, hermosos gráficos
Uno de los puntos fuertemente criticados fue la apariencia, un estilo caricaturesco con estilo cel-shading, con iluminación intensa estilo neón, que para nosotros fue aceptable. Pudimos jugar la versión de PlayStation 5 y en todo momento funcionó de maravilla, con uno que otro pequeño bug a veces provocado por accidente, pero nada que lamentar. El DualSense no explota ninguna de sus características, por lo que basta con tener controles responsivos y entendibles. El juego corría en todo momento a 60 cuadros estables y aunque no contaba con modo rendimiento o fidelidad, no creemos que fuera necesario para un juego donde lo más importante es su jugabilidad por encima de lo técnico.
Para finalizar, esta nueva entrega de Prince of Persia viene con traducción y doblaje al español europeo, pero con la posibilidad de seleccionar otro idioma para las voces como el inglés, francés y hasta farsi, el idioma “original” de la historia. La música es buena a secas, con un par de canciones llamativas durante el combate, pero sinceramente nada que ver con los soundtracks de otras franquicias.
¿Vale la pena Prince of Persia: The Lost Crown?
Ubisoft comienza 2024 con el pie derecho, ofreciéndonos un juegazo como lo es Prince of Persia: The Lost Crown. Sí, puede que sea un título diminuto en escala, si lo comparamos con otros gigantes de la marca francesa, y por supuesto, hubiéramos preferido tener una aventura nueva en 3D, pero la nueva aventura de Sargon cumple con las expectativas y no solo eso, reivindica a la saga al grado de considerarlo como uno de los mejores títulos de su franquicia hasta la fecha. Vale la pena darle una oportunidad sin importar en qué consola lo juegues. Ubisoft Montpellier demuestra que con esfuerzo y cariño, se crean joyas tan hermosas dignas del mismísimo príncipe de Persia.
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