Ha pasado exactamente un año desde que Unity, famosa compañía por crear una herramienta para el desarrollo de videojuegos, desató la ira de la industria por una nueva tarifa aplicada a todos sus clientes. Esta consistía en cobrar a los desarrolladores que usan la herramienta un porcentaje de regalía por cada descarga en tiendas digitales.
Después de todo el alboroto, amenazas y discusiones, e incluso el olvido, la compañía ha decido revertir el modelo de monetización.
Unity ya no cobrará por descarga
Por medio de un comunicado oficial publicado en su sitio web, Unity, a través de su CEO Matt Bromberg, dio a conocer que la política que mencionamos, de nombre Runtime Fee, dejará de ser válida con efecto inmediato. Esto es el resultado de hablar con sus clientes, los desarrolladores independientes, consultarlos con los inversionistas y haber escuchado a los fans, afirma el directivo:
"En los últimos 20 años, hemos colaborado con diseñadores y desarrolladores brillantes, artistas e ingenieros, editores y plataformas, para construir un mundo donde cualquiera pudiera crear grandes juegos, para todos [...] Sin embargo, no podemos perseguir esa misión en conflicto con nuestros clientes: en su esencia, debe ser una asociación basada en la confianza"
Sin embargo, Unity ya había realizado diversos ajustes a esta política incluso días después del anuncio de la misma, como que solamente aplicaría a los suscriptores de Unity Pro y Unity Enterprise, o que el conteo de instalaciones se iban a contabilizar por los mismos desarrolladores y no de manera reactiva. Aún así, el modelo de monetización entró en función el primero de enero de 2024, para culminar el 12 de septiembre.
Recordemos que juegos indies reconocidos, como Cult of the Lamb, Amoung Us o Hollow Knight hicieron uso de esta herramienta para ser creados, por lo que varios de ellos amenazaron de quitar sus títulos de tiendas digitales en forma de protesta.
Incluso se temía que el desarrollo de Silksong pudo haber sido afectado por esta política... lo bueno del asunto es que, aunque nueve meses tarde, Unity decidió dar marcha atrás a la misma para no seguir afectado a la industria del gaming.
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