Cuando se habla de Dragon Ball, se piensa inmediatamente en combates colosales, transformaciones legendarias y personajes icónicos que han marcado generaciones. Sin embargo, el manga también ha sabido explorar otros géneros y tonos a lo largo de su historia, y su nuevo one-shot, protagonizado por Goten y Trunks, es prueba de ello. Dragon Ball Super y Toyotaro regresan con un capítulo especial que celebra las historias de superhéroes y marca un punto de partida para una nueva era de los Saiyaman X.
Este episodio llega en un momento muy especial para la franquicia, ya que marca la primera publicación desde el fallecimiento de Akira Toriyama, el legendario creador de la saga. Disponible ya en Manga Plus en español, el capítulo nos lleva por una aventura ligera, divertida y con una gran carga de homenaje al género de los superhéroes.
Un tributo a los héroes
La historia arranca con Goten y Trunks viendo un episodio de Clean God, un héroe ficticio que es toda una celebridad en la Tierra. La fascinación de Trunks por este personaje se refuerza cuando, durante una excursión escolar a un museo dedicado a los héroes, es testigo del legado de figuras icónicas como Muten Roshi, Mr. Satán, el Gran Saiyaman y, por supuesto, Goku, aunque su identidad sigue siendo un misterio para el mundo.
Sin embargo, la tranquilidad del museo se rompe cuando un grupo de delincuentes irrumpe para robar valiosas piezas. En un giro inesperado, Trunks es tomado como rehén, pero su espíritu guerrero lo lleva a enfrentarse a uno de los maleantes. Cuando está a punto de intervenir contra los demás, la situación da un giro inesperado: Clean God en persona entra en acción y derrota al resto de los asaltantes con una facilidad impresionante.
Este momento no solo es un punto de inflexión para Trunks, sino también una lección. Al conocer a su héroe, comprende que los verdaderos superhéroes no solo luchan contra el mal, sino que también protegen sus identidades para salvaguardar a sus seres queridos. Inspirado por esta filosofía, comparte su idea con Goten y juntos crean sus propios trajes de superhéroes: así nacen los Saiyaman X.
Un toque de nostalgia y un guiño a los fans
Lo que hace especial a este one-shot es su enfoque en el legado de los héroes dentro del universo de Dragon Ball. A diferencia de las tradicionales peleas intergalácticas o enfrentamientos de escalas divinas, esta historia recupera ese tono más ligero y terrenal que caracterizó a muchas de las aventuras de Gohan en su etapa adolescente como el Gran Saiyaman. Es un recordatorio de que los héroes no solo nacen de la fuerza bruta, sino también del deseo de hacer el bien.
Un detalle que no pasa desapercibido es la revelación final de que Clean God no era otro que Gohan, quien sustituyó al actor original debido a una enfermedad. Este giro resulta un bello guiño al pasado y un reconocimiento al personaje que alguna vez adoptó el manto de héroe en solitario. Es un lazo entre generaciones, uniendo a Gohan con la nueva dupla de jóvenes guerreros que ahora buscan su propio camino como los Saiyaman X.
Con esta historia, Dragon Ball Super abre una nueva posibilidad narrativa dentro de su universo. Aunque la trama principal sigue enfocada en los combates de Goku y Vegeta contra enemigos cada vez más poderosos, este episodio demuestra que hay espacio para explorar historias más ligeras y con un tono más juvenil.
El final del capítulo deja claro que esto es solo el comienzo para Goten y Trunks, ya que los vemos ponerse en marcha para enfrentar a una pandilla de motociclistas. Con esto, el one-shot no solo rinde homenaje al género de los superhéroes, sino que también deja abierta la posibilidad de futuras historias donde los Saiyaman X puedan brillar por derecho propio.
Entrar y enviar un comentario