Suspiria de 1977 es una de las películas de terror más relevantes en la historia del cine, dirigida por el mítico Dario Argento, y cuyo remake corrió a cargo de Luca Guadanino en 2018. Fue justamente la nueva versión, protagonizada por Dakota Johnson, la que provocó grandes problemas en la actriz, misma que debió pedir ayuda profesional para superar la filmación.
La protagonista Suspiria confesó que terminó tan mal después del rodaje que tuvo que asistir a terapia para poder superar la experiencia:
"Cuando trabajo en un proyecto (...) absorbo muchos de los sentimientos de la gente. Cuando trabajas con una temática oscura, esta se queda contigo; y hablar con alguien que sea agradable es una buena forma de abstraerte del proyecto. Mi terapeuta es una mujer realmente agradable"
Si bien la película es una oscura historia de terror que puede provocar pesadillas, la propia Dakota Johnson señala que el trabajo en el set fue "divertido y emocionante". Además, la actriz señala que fueron las emociones de la producción las que la llevaron a tomar terapia, y no la película como tal.
Por otro lado, Tilda Swinton, quien forma parte de la producción, invita a todos los que se sientan angustiados por la cinta a ir a terapia... para evitar cualquier tipo de problema.
Vía | Sensacine
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