Esta semana se celebró el décimo aniversario de una de las mejores películas de ciencia ficción de los últimos años: Pacific Rim, del director mexicano Guillermo del Toro. Y sí, la película sigue siendo igual de divertida hoy en día.
La historia se centra en Raleigh Becket (Charlie Hunnam), un copiloto de los gigantescos mechas conocidos como Jaegers, cada uno con nombres geniales como Gipsy Danger, Cherno Alpha o Striker Eureka. Después de que su hermano muriera en la batalla contra un Kaiju, Raleigh se retira hasta que es reclutado nuevamente por el Mariscal Stacker Pentecost (Idris Elba).
Las habilidades de Raleigh son necesarias para enfrentarse a monstruos aún más grandes y malvados junto con Mako Mori (Rinko Kikuchi). La humanidad debe prepararse para la última batalla contra los Kaijus, que son tan altos como rascacielos, y Raleigh Becket debe darlo todo una vez más.
El presupuesto de 180 millones de dólares se nota en cada segundo, y ver enormes y pesadas máquinas caminar lentamente a través de escenarios clásicos de las películas de monstruos gigantes. Las peleas con las criaturas gigantes también son un espectáculo visual, especialmente porque el espectador siempre puede sentir el peso de ambos monstruos.
Probablemente la única queja de Pacific Rim sea su duración de más de dos horas y once minutos. Sin embargo, el universo cinematográfico se vuelve tan tangible y vivo debido a los numerosos y bastante interesantes personajes que es difícil culpar a Guillermo del Toro por esta decisión.
Para rematar lo que se tiene que decir sobre Pacific Rim hay que mencionar uno de los mejores discursos heroicos en la historia del cine (incluso en comparación con El Día de la Independencia). Idris Elba simplemente podría hacer que cualquiera luche contra bestias del infierno con este discurso:
Pacific Rim tiene una calificación de 65 en Metacritic y 72 en RottenTomatoes... mucho menos de lo que en verdad merece.