No podemos negar que la imagen de Assassin’s Creed: Shadows está envuelta en polémica por más de una razón. Más aún si recordamos los dos retrasos que necesitó Ubisoft Quebec para entregar la versión más pulcra del juego. Sea como sea, el nuevo título de la saga ya está aquí, con el peso de todo el Credo de Asesinos sobre sus hombros, todos los ojos de la industria sobre él y con la responsabilidad de cumplir las expectativas de la época histórica que más han pedido los fans: el Japón Feudal. ¿Shadows habrá logrado la hazaña de estar a la altura o será recordada por sucumbir ante la presión? Aquí te lo contamos.
En papel, Japón es el escenario ideal para Assassin’s Creed
Assassin’s Creed: Shadows está ambientado en el Japón del siglo XVI, durante el periodo Azuchi-Momayama. Esto quiere decir que el país nipón estaba atravesando por una época dura de guerras entre clanes. Terrible situación para los pobladores de ese entonces, pero ideal para una clásica historia de Templarios, representados por el Shinbakufu, contra Asesinos, aquí llamados La Liga. Por lo tanto, el conflicto “gobierno opresor contra pueblo oprimido”, que ya es un sello de la franquicia, estará presente tal y como le gusta a los veteranos de la saga.
En medio de todo este caos y destrucción se encuentran nuestra dupla de protagonistas. Por un lado tenemos a Yasuke, un fiero samurai que, proveniente de una vida de esclavo de europeos, encuentra una oportunidad de ser algo más bajo las enseñanzas del daimyo Oda Nobunaga. Sin embargo, será su moral quien realmente dictará el camino como guerrero que deberá tomar.

En cambio, Naoe proviene de una familia de shinobis que buscan a toda costa librarse de las garras opresoras de Nobunaga, así como proteger un misterioso cofre de suma importancia para el Credo de los Asesinos. Naoe, al igual que Yasuke, deberá encontrar su camino en todo este conflicto, pasando por el clásico “evento canónico” que casi todo protagonista de Assassin’s Creed enfrenta antes de convertirse en todo un estandarte de justicia.
Yasuke donde encontramos las historias más interesantes del juego
Ambos personajes tienen la tarea de ser la puerta entre el jugador y la recreación de Japón que están por descubrir, pero también son responsables de crear lazos para seguir con atención sus respectivas tramas. Aún así, Naoe es la verdadera protagonista de Shadows, teniendo un mayor peso narrativo que su compañero de armas. No obstante, es en Yasuke donde encontramos las historias más interesantes del juego, gracias a su personalidad basada en su gran apego a sus principios morales, pero que va deconstruyendo con el paso del tiempo al ver la realidad detrás Oda Nobunaga.
Lamentablemente, y en comparación con grandes protagonistas de la saga como Ezio, Edward Kenway o incluso Bayek, Naoe carece del carisma necesario para dejar una huella duradera en los fans… al menos en su lanzamiento. Solo el tiempo le dará el lugar a Noe dentro de los demás Asesinos que hemos visto en todos estos años.
El tercer protagonista: Japón
Como ya es costumbre por parte de Ubisoft, en Shadows nos encontramos con otro elemento en la fórmula que casi nunca decepciona, la representación histórica. Ubisoft sabe realizar una investigación cultural e histórica de las locaciones, plasmando su aprendizaje en diferentes aspectos del juego. Para Shadows, la investigación se materializa en los pueblos y grandes ciudades, como Kioto u Osaka. Los habitantes tienen su propia vida, que fluye con naturalidad independientemente del conflicto en el cuál están inmersos.
La representación histórica no decepciona
Las conversaciones entre los adultos; los niños corriendo y jugando por doquier; las diferentes reacciones y vestimentas según la estación del año y el poblado; los climas cambiantes que afectan la exploración; la flora y fauna que se transforman con el paso del tiempo; y las edificaciones como castillos y templos que lucen diferentes en cada estación. Shadows demuestra una impresionante atención al detalle, transportándote inevitablemente al Japón Feudal. Al caminar por el pueblo de Azuchi, con sus peculiares calles llenas de escaleras, al encontrarnos con el imponente Castillo, recibimos una experiencia única y alucinante, gracias al cuidado de los exteriores e interiores.
Además, el juego es fiel a la tradición de la saga, donde también se respeta la cultura a través de las voces y sonidos. Por ello, hay una opción en los ajustes para cambiar el idioma de las conversaciones al japonés, otorgando una capa más de profundidad a la inmersión. Escucharlo en su idioma original te traslada directamente a los lugares y la época, como si de una representación histórica hecha por National Geographic estuviéramos hablando.

Un gameplay renovado, pero con un aire familiar
Ahora, mucha de la crítica a Valhalla y a Mirage radica en su gameplay, que no ha encontrado el balance entre un mundo RPG bien construido y misiones e historias lineales que han caracterizado a la franquicia desde los tiempos de Altair. Ubisoft Quebec intentó una vez más buscar el equilibrio entre ambos mundos, dejándonos un resultado mayormente satisfactorio.
En Shadows, el gameplay tiene tres pilares: el primero de ellos, y el más importante, es la exploración. Aquí, las misiones están regidas por una fase que exige al jugador montar su caballo y salir a conocer los lugares de interés sin mostrarte directamente el lugar en donde se ubican. En cambio, es necesario seguir las pistas que te dan las conversaciones con los demás personajes para guiarte con la ayuda del mapa, llegar al destino y hacer uso de la Vista de Águila para encontrar con quien hablar, el objeto a robar, o lo que sea que nos hayan indicado.
La exploración evita que el juego no sea repetitivo
Este sistema evita que el juego se sienta repetitivo, aunque en el fondo muchas misiones siguen un patrón similar, con pocas excepciones. Sin embargo, este proceso de exploración puede ser más ágil gracias al nuevo sistema de aliados y espía, quienes, teniendo un número limitado por estación del año, pueden explorar una zona determinada y entregar una ubicación aproximada del objetivo. Además, las estaciones del año afectan el comportamiento de los enemigos y pobladores… aunque en la práctica esto no tiene un impacto significativo en la jugabilidad.
Si bien puedes reponer estos espías gastando tus monedas del juego, la maravilla de Shadows es que el jugador tiene la completa libertad de elegir sus prioridades entre los demás aspectos del juego. Por ejemplo, puedes ocupar ese dinero para comprar o mejorar armaduras, armas, herramientas o la Guarida. Esto abre un abanico de posibilidades para afrontar las misiones y optimizar tu exploración.

No todo es perfecto en Shadows, pues son puntuales los momentos que se salen de la fórmula de “ubicar el objetivo en el mapa, llegar a él en caballo y recorrer la zona para encontrar el lugar exacto de la misión”. La impresión que tenemos es que le faltó un grado más de inmersión ya sea para utilizar más pistas del entorno, como huellas o rastros, o incluso la participación de más NPCs que otorgaran información del objetivo. Como mencionamos, estos elementos sí están presentes en el juego, pero en un número reducido de misiones.
Como segundo pilar del gameplay encontramos al combate y la infiltración. Tanto Yasuke como Naoe pueden optar por el combate directo o la infiltración. Yasuke domina las armas pesadas, como el Kanabo o la Naginata, ideales para enfrentamientos contra múltiples enemigos. Naoe, en cambio, está equipada para el sigilo y el combate uno a uno, con un arsenal más enfocado en la precisión y la evasión.
El diseño de las misiones como el de los asentamientos (que por cierto, son muy buenos retos en sus niveles más difíciles), te invitan a afrontar las batallas con ambos estilos de juego. Lo malo es que Yasuke tiene una enorme desventaja con Naoe: el parkour. Cuando jugamos Shadows por primera vez, no notamos una gran diferencia entre ambos personajes, pero con el paso de las horas nos dimos cuenta que subir edificaciones altas, correr por los tejados de las casas y de los edificios tienen un papel dominante en el sigilo, mecánica más icónica de cualquier Assassin’s Creed, y que en Shadows no es la excepción.

Por lo tanto, es más que probable que los veteranos de la franquicia encuentren en Naoe ese aire de familiaridad con los demás grandes asesinos, convirtiendo a dicha protagonista en su favorita a la hora de luchar contra los templarios. Pero esto puede cambiar si tienes la disposición de entrar a los lugares llenos de enemigos con Yasuke para dejar al Shinbakufu sin ningún lacayo.
En defensa del Samurai, la brutalidad de sus ataques son divertidos y satisfactorios. Además, los beneficios en el campo de batalla como la gran cantidad de salud y los slots extra de Adrenalina (la nueva barra que permite a Yasuke y a Naoe realizar ataques especiales), son sumamente útiles, sobretodo cuando enfrentamos un jefe del juego o un enemigo extremadamente poderoso.
A esta dinámica se suma un nuevo sistema de aliados que, en lugar de contratar a los típicos mercenarios que hagan distractores o que tomen las armas por ti, en Shadows puedes llamar a personajes secundarios que cumplan esas tareas. La forma de desbloquear a estos aliados es completando sus respectivas misiones secundarias. Y si bien es divertido que acudan a tu ayuda, su peso en el desarrollo del juego no representa un gran cambio en la dinámica final.

Puedes dejar a un lado la Guarida, pero sus beneficios son difíciles de ignorar
El tercer pilar se encuentra en la Guarida, un asentamiento propiedad de Naoe que reúne a tus aliados. En esencia, su función es similar al de otros escondites presentes en la franquicia, como el Ravensthorpe de Valhalla. Aquí podrás utilizar tus recursos saqueados de enemigos para construir más edificaciones con ventajas directas en los otros pilares del gameplay. Por ejemplo, puedes crear una forja para mejorar tus armas y armaduras, construir un dojo que permita subir de nivel a tus personajes secundarios o un centro de mando que aumente tu número de espías disponibles por estación del año. El giro en todo esto es que, como si de un juego de gestión se tratara, tú puedes elegir el diseño y la posición de cada edificación dentro de los terrenos de la Guarida.
Si bien puedes optar por un camino donde prescindir de mejorarla, sus beneficios son difíciles de ignorar, por lo que también es una opción entrar a los campamentos y asentamientos enemigos únicamente con la intención de robar sus recursos para mejorar la Guarida.

Por si te lo preguntabas, el sistema de progresión RPG está de vuelta, con un fondo de Experiencia que comparten Naoe y Yasuke, pero que ahora se ve reflejado por diferentes árboles de habilidades que determinan un aspecto específico de ambos protagonistas. Para desbloquear los perks, es necesario obtener Sabiduría, que es un segundo sistema de niveles que únicamente se pueden subir completando los minijuegos de habilidad que hay por toda la isla.
Lo malo de este sistema es que, si bien está más abierta a la flexibilidad del jugador, los minijuegos no gozan de una gran variedad. Por un lado, tenemos los más divertidos que solo puede hacer Yasuke, como el kata o el tiro con arco montado a caballo. Mientras que, el que aparece con más frecuencia, es el de los templos, en donde tienes que buscar de dos a cuatro objetos perdidos en una zona determinada. Más allá de la variedad, el problema real es que realizarlos rompe el ritmo del juego, cortando de tajo la inmersión o el frenetismo de las batallas para cambiarlas por un minijuego obligatorio y repetitivo.
Nos tomó 50 horas terminar Shadows
La buena noticia, que incluso emocionó a los fans previo al lanzamiento del juego, es la disminución de tiempo que toma terminar Shadows en comparación a sus antecesores. A nosotros nos tomó 50 horas llegar al final de la historia principal, evitando las misiones secundarias en la medida de lo posible. De primeras, esto promete enmendar el gran pecado de sus juegos predecesores, pero nosotros sentimos que algunas misiones, no todas, estaban estiradas más de lo necesario.
Espectáculo visual con altas exigencias
Assassin’s Creed: Shadows es, sin duda, el juego más ambicioso de la saga en términos visuales. Ubisoft Quebec ha llevado su motor gráfico al límite para recrear un Japón feudal vibrante, donde cada pueblo, castillo y bosque transmite autenticidad. La iluminación juega un papel clave, con un sistema dinámico que hace que cada amanecer y atardecer luzcan espectaculares, mientras que la lluvia y la niebla añaden una atmósfera casi cinematográfica a los escenarios.
En consolas, Shadows apunta a los 60 fps en modo Rendimiento, 45 fps en Equilibrado y 30 cuadros por segundo en Calidad. Afortunadamente, logra cumplir lo prometido sin problemas, al menos en la versión de PS5, que es la que jugamos para la reseña. No obstante, tal vez sea momento de que la franquicia preste más atención a mejorar el detalle de las expresiones de los rostros pues, en comparación de los entornos naturales y las ciudades, este aspecto se queda rezagado.
¿Y qué tal está Shadows con los bugs? Nuestra experiencia fue mayormente positiva, con pocos errores que afectaran nuestra experiencia de juego, pero eso no significa que esté exento de ello. Como ya es costumbre, nos topamos con el típico NPC teniendo comportamientos extraños o las caídas infinitas de nuestros protagonistas. Lo que nos deja insatisfechos, así como en Mirage, es el parkour en la naturaleza, que nos sigue pareciendo poco intuitivo y, a veces, torpe.
Una última mala noticia, pero solamente para los fans de Latinoamérica: hay cinco idiomas en los que puedes escuchar las voces dentro del juego, en donde, una vez más, el Español Latino brilla por su ausencia. Shadows era una buena oportunidad para Ubisoft de acordarse del doblaje latino, algo que desde Syndicate, o sea hace 10 años, ha dejado de lado por completo.

¿Vale la pena Assassin’s Creed Shadows?
Con todo esto analizado, cabe preguntarse: ¿vale la pena Assassin’s Creed: Shadows? El título más reciente de Ubisoft es un juego ambicioso que logra capturar la esencia del Japón Feudal con una recreación histórica impresionante. Sus escenarios, desde pueblos hasta castillos, están llenos de vida y detalles que sumergen al jugador en la época. La exploración y el sigilo han evolucionado con nuevas mecánicas que aportan frescura, y el sistema de aliados y espías añade una capa estratégica interesante. Además, la dualidad entre Yasuke y Naoe permite abordar las misiones desde diferentes estilos de juego, dando libertad al jugador para elegir su enfoque.
Vale la pena, sobre todo si contratas Ubisoft+
Sin embargo, no todo es perfecto. Si bien el gameplay busca equilibrar el RPG con la esencia clásica de la saga, algunas mecánicas como los minijuegos de habilidad pueden romper el ritmo. La historia es sólida, pero Naoe no alcanza el carisma de otros protagonistas icónicos.
En definitiva, Shadows supo apuntar a las debilidades de sus predecesoras, logrando un gran juego de los Asesinos que tanto los nuevos fans como los veteranos deben jugar, y lo mejor es que no necesitas estar al tanto de los acontecimientos de entregas pasadas para disfrutarlo. Si aún te encuentras con tus dudas, la mejor opción para ti es que le eches un buen ojo con Ubisoft+, que tiene al nuevo título de la saga desde Día 1. Esperamos que Ubisoft pueda comprender las virtudes y defectos de Shadows para que, en dado caso de que suceda en el futuro, crear la verdadera entrega definitiva de Assassin’s Creed.
Entrar y enviar un comentario