Tras el éxito rotundo del Super Nintendo, la Gran N empezó a planear su siguiente gran movimiento. Antes de que el Nintendo 64 fuera siquiera un prototipo, la compañía tenía la mira puesta en una consola con lector de discos, y Sony estaba a bordo para hacerla realidad. Así nació el Nintendo PlayStation, una máquina legendaria que nunca vio la luz del día. Sin embargo, Ken Kutaragi, el padre de PlayStation, acaba de soltar una bomba: tiene una de estas reliquias en su poder, y es tan hermosa como cualquier gamer hubiera imaginado.
El cáliz sagrado de los jugadores: la mítica Nintendo PlayStation
A finales de los 80, Nintendo era el rey indiscutible de los videojuegos. Pero había un problema en el horizonte: los cartuchos, aunque veloces y confiables, tenían serias limitaciones de almacenamiento. Mientras tanto, el formato CD-ROM empezaba a tomar fuerza en el mundo de la tecnología, permitiendo juegos más grandes y con mejor audio y video. Varias compañías comenzaron a experimentar con esta tecnología, y Nintendo no quiso quedarse atrás.
En 1988, la Gran N firmó un acuerdo con Sony para desarrollar un periférico de CD para el SNES llamado Play Station. Sony no era ajena al mundo del gaming; ya había trabajado en el chip de audio de la SNES, y este nuevo proyecto le permitiría meterse de lleno en la industria. Pero el acuerdo otorgaba a Sony el control total sobre la distribución de los juegos en CD, algo que Nintendo jamás permitiría.
En un giro inesperado, la Gran N traicionó a su socio y firmó un nuevo trato con Philips, dejando a Sony colgada. En lugar de retirarse, Sony tomó el desarrollo que ya tenía y decidió seguir adelante por su cuenta: así nació el prototipo del Nintendo PlayStation, una consola que nunca llegó al mercado, pero que sembró la semilla de lo que, años después, se convertiría en la primera PlayStation.
Sorprendentemente, en pleno 2025, Ken Kutaragi dejó boquiabierto a más de uno al revelar que posee un Nintendo PlayStation. La revelación ocurrió cuando el periodista Julian Domanski se topó con Kutaragi y pudo fotografiar la consola en todo su esplendor. Domanski, atónito, compartió las imágenes en redes, recordando que la última unidad vendida en subasta alcanzó los 300 mil dólares.
Si el Nintendo PlayStation hubiera existido, la historia del gaming sería completamente otra: Sony jamás habría creado la PlayStation, y Nintendo no habría encontrado en su antiguo partner a su mayor competencia. En ocasiones, los fracasos dan vida a las leyendas, y en este caso, la cancelación de un ambicioso proyecto terminó dándole forma a una de las rivalidades más icónicas en toda la industria de los videojuegos.
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