Al día de hoy, resulta imposible pensar en Superman sin asociarlo con su habilidad de volar: se trata de uno de sus poderes más icónicos, y el primero que le copiaron tantas otras creaciones superheroicas. Pero, ¿sabías que, en un principio, el Hombre de Acero era incapaz de volar? Dicha habilidad no se originó en los cómics, sino en otro medio muy distinto y al que el Hombre de Acero le debe tanto: la animación.
No es un pájaro, ni un avión, pero sí es Superman
Cuando Jerry Siegel y Joe Shuster crearon a Superman en 1938, su idea era simple pero revolucionaria: un hombre extremadamente fuerte, capaz de correr más rápido que una bala, levantar objetos imposibles para cualquier humano y... ¿saltar grandes distancias? Desde sus primeras apariciones, el Hombre de Acero era descrito como alguien que “podía saltar edificios de un solo brinco”, pero la cosa solo se quedaba ahí: el hijo de Krypton no podía volar.
La idea de que Superman pudiera volar surgió hasta 1941, con los cortos animados producidos por Fleischer Studios, los cuales se hicieron a pedido de Paramount Pictures, quienes buscaban explotar el éxito del personaje en la pantalla grande. Así que, inspirados por los cómics, Max y Dave Fleischer decidieron que animar a Superman saltando resultaba poco fluido y visualmente menos impactante, por lo que optaron por hacerlo volar, algo que facilitaría también la narración de sus historias.
Si Superman puede volar, todos pueden volar
El impacto de estos cortos fue tan grande que, poco después, los cómics adoptaron la habilidad de volar como parte del repertorio de poderes de Superman. Esta nueva característica no solo expandió el rango de lo que podía hacer el personaje: con el pasar de los años, también se volvió un rasgo identitario inseparable del Hombre de Acero.
A tal grado se volvió icónica esta habilidad, que otras creaciones inspiradas en Superman también comenzaron a incluirla, desde los lejanos años cuarenta hasta la actualidad. Personajes como Shazam, Miracleman, Homelander, e incluso Goku adoptaron la capacidad de volar como parte esencial de sus poderes, y con la popularidad que al día de hoy tiene el género de superhéroes en medios como el cine o los videojuegos, parece difícil que esta peculiar característica propia de Kal-L se vaya a olvidar pronto.
Como puedes ver, el que Superman pueda volar se lo debes más a la animación que a los cómics. Este tipo de fenómenos siempre han ocurrido en las ficciones transmedia, y podemos verlo en la actualidad con las películas de Marvel influyendo directamente en los cómics o videojuegos protagonizados por personajes de la Casa de las Ideas. En cualquier caso, esta habilidad sí que la veremos plasmada en la futura película de James Gunn, y vaya que tenemos expectativas en torno a cómo plasmará el director el elemento más característico del Hombre de Acero en la gran pantalla.
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