Sin hacer demasiado ruido, Ninja Theory trabajó en Hellblade: Senua’s Sacrifice por tres años, en donde un reducido equipo de desarrolladores, con la ayuda de expertos en psicología y personas con trastornos de psicosis, lograron sorprender a los jugadores con una experiencia inmersiva nunca antes vista.
A siete años del lanzamiento de la primer entrega, nos encontramos con altas expectativas sobre su secuela. Ahora, bajo la insignia de exclusividad de las consolas de Xbox y PC, Senua’s Saga: Hellblade 2 tiene la importante misión de no solo cumplir con dichas expectativas, sino también de convertirse en uno de los estandartes de Xbox para 2024. ¿Logró su cometido? ¿Valió la pena esperar todos estos años para seguir adentrándose en la historia de Senua? Aquí te lo contamos.
Si fuiste de aquellos afortunados que jugaron el primer título en su momento, pero por alguna razón no recuerdas todos los aspectos de la trama, no tienes de qué preocuparte. Ninja Theory ofrece un breve resumen de los acontecimientos más importantes que llevaron a la protagonista hasta el inicio de Hellblade 2. Sin embargo, nosotros recomendamos encarecidamente que, en caso de no haber disfrutado de la experiencia inmersiva de 2017, le des una oportunidad a la primera travesía de Senua antes de entrar de lleno en esta entrega.
La oscuridad vuelve a Senua, pero ahora no luchará sola
Después de haber superado La Oscuridad en la que poco a poco se sumergía, Senua ha encontrado su propósito como guerrera Celta destinada a proteger a su gente de los despiadados ‘hombres del norte’. Con una determinación feroz, Senua se infiltra en una embarcación de esclavos para llegar a tierras nórdicas y terminar con el problema de raíz.
brillante narrativa, que siempre la tenemos en primer plano.
Lamentablemente para nuestra protagonista, sus planes se vieron frustrados por una enorme tormenta, la cual provocó que su barco fuera destruido. Ante tal desgracia, la historia arranca con el regreso de la oscuridad a la mente de Senua, la cuál deberá de controlar para evitar a toda costa no perder el objetivo de su misión.
La narrativa de Hellblade 2 es lineal desde un principio: el objetivo de la guerrera es claro desde la introducción, por lo que, sumado al hecho de que ya conocemos cómo funciona la mente de Senua, una parte importante de la historia se desarrolla en el ‘mundo real’, donde ella y el jugador, descubren las historias que se esconden más allá del salvaje estereotipo con el que se describen estas nuevas tierras.
Sin embargo, esto no quiere decir que el viaje de introspección, que fue uno de los pilares del juego anterior, haya quedado de lado. Como mencionamos, La Oscuridad está de regreso, por lo que, en más de una ocasión, las circunstancias y dilemas en las que está metida Senua en realidad pasan por una lucha interna para deshacerse de la sombra de su padre.
Como principal añadido de la trama, tenemos la incorporación de nuevos personajes, que si bien no tienen un desarrollo importante a lo largo del juego, su función va más ligada a la relación que forman con Senua, y como ella, de alguna forma, se ve reflejada con su propia historia de vida. Por ejemplo, Fargrímr es un vidente que conoce la existencia de los gigantes que atormentan Midgar, por lo que Senua reconoce en él la habilidad de ver y sentir lo oculto en el plano mágico, al igual que lo hace ella a través de las voces en su cabeza.
Este matiz del personaje principal, que vimos por medio de sus recuerdos en el juego de 2017, es una gran manera de continuar con su desarrollo, pues, además de adentrarnos más a la mente de una persona con psicosis, que todo el tiempo está alerta a los sentimientos de los demás, también sirve para seguir de cerca la evolución del razonamiento de Senua para formarse opinión de las personas a través de las conversaciones.
Lo que sigue presente en la nueva entrega de Ninja Theory es su mundo que toma base en la mitología nórdica y celta. En esta ocasión, los conocidos como Jotun son uno de los motores de la historia. Sin entrar en terrenos de spoilers, te podemos adelantar que el jugador deberá de descubrir el misterio detrás de cada uno de estos gigantes para encontrar la forma de detenerlos.
La mejor experiencia inmersiva la tiene Xbox
Ahora, seguramente sabrás que lo que más destaca de Hellblade es la inmersión del jugador en la mente de Senua. Para esta ocasión, la desarrolladora británica llevó las cosas aún más lejos que su juego anterior: las mejoras gráficas son evidentes, utilizando el Unreal Engine 5 para detallar milimétricamente todo aspecto visual del juego; desde el cuerpo y rostro de los personajes, que demuestran todos los sentimientos que tienen en cada momento; hasta los bellos y diversos entornos naturales inspirados en paisajes de las tierras eslavas; este último aspecto potencializado por la variedad de climas en los que se desarrolla la aventura.
Pero lo que más destacamos, en comparación de su entrega anterior, es su gran trabajo en el aspecto sonoro. Ya en el primer juego, Ninja Theory nos había maravillado con su sonido binaural, pero para esta ocasión, realmente se esmeraron para que cada detalle, cada sonido del entorno, las respiraciones de los personajes, los gritos de la gente sufriendo, estuviera perfectamente detallado, logrando, ahora más que nunca, que la inmersión llegue a su punto máximo, generando que el jugador se le ponga la piel ‘chinita’ en los momentos clave.
Otro de los apartados que recibió una buena pulida es en la vibración de los controles, pues ya no solamente son utilizados para golpes fuertes con la espada o cuando un peligro se avecinaba. Hellblade 2 transmite lo que Senua siente físicamente con sus manos y pies a través del control, lo que se traduce leves vibraciones que acompañan al personaje mientras, por ejemplo, se encuentra en una persecución, o escala una roca especialmente empinada.
Más realista, más pulido
Hellblade 2 mantiene la base del sistema de combate de su antecesora, con mecánicas simples que consisten en un golpe fuerte, uno débil, un botón para cubrirse, otro para esquivar y uno más para activar la habilidad ‘focus’, que ralentiza por un breve momento el tiempo a su alrededor -sí, el ataque con una patada que rompía la defensa de los enemigos fue eliminado-.
El gran cambio viene en el ritmo de las peleas, ya que Senua tiene movimientos más apegados a la realidad, o sea, menos veloces. Al final, este ajuste se refleja en un combate más pulido, que amerita que el jugador complete los parrys de manera precisa, así como movimientos exactos para evitar un golpe y que los ataques no se spameen constantemente, obligando al jugador a tener un mayor control del combate.
Esto complementa satisfactoriamente con la mayor variedad de enemigos, los cuáles tienen patrones de ataque más diversos a los del primer juego. Por ejemplo, hay un nuevo tipo de adversario que usa el fuego como arma, y otro que asemeja sus ataques a los de un zombi. Eso sí, aunque es mayor la variedad de enemigos, la dificultad no es algo de lo que el título pueda presumir, y eso que seleccionamos el nivel más alto que permite el juego. Te adelantamos que no tardarás en encontrar el timing para derrotar a la mayoría adversarios, pues con un par de combates es más que suficiente.
Además, las coreografías de acción son espectaculares. Hay ciertas escenas en donde Senua está en medio de un verdadero campo de batalla, con vikingos luchando en todos lados, asesinatos a diestra y siniestra, y golpes de adversarios que impactan en la protagonista; todo genera una sensación de frenetismo que pocos juegos logran transmitir tan efectivamente. No obstante, esta sensación solamente nos maravilló en una ocasión, pues en realidad estas secuencias suceden repetidas veces de manera casi idéntica a lo largo de la historia, lo que le quita todo ese impacto de la primera vez, por lo que terminamos el terreno de la monotonía.
Como último comentario en este apartado, ya no perderás todo tu progreso, pues La Oscuridad que se apoderaba de Senua progresivamente después de cada muerte ya no está dentro de la protagonista. Esta mecánica, que si bien no representaba una enorme barrera para los jugadores, fue completamente eliminada, permitiendo que puedas equivocarte una y otra vez sin restricción alguna hasta pasar el capítulo.
Puzzles más variados y elaborados, pero menos desafiantes
Ahora, el apartado que más se le criticó a la primera entrega fueron los puzzles, por su nula variedad entre ellos. En Hellblade 2 la situación es diferente, pues a lo largo de las seis horas que nos tomó llegar a los créditos del juego, nos topamos con tres tipos de acertijos:
Los clásicos, que consisten en encontrar símbolos ocultos en el escenario para, así, desbloquear la barrera mental que impide a Senua entender la situación en la que se encuentra.
Nuevos puzzles que hacen el uso de tres nuevas mecánicas para encontrar el camino correcto; por un lado, tenemos unas esferas flotantes, las cuales alteran el entorno entre la realidad y lo abstracto. También hay pedestales que albergan objetos redondos capaces de develar caminos ocultos al ser tomados. Como tercer mecánica, también hay pebeteros que, al ser encendidos, solidifican secciones del trayecto.
Por último, como tercer tipo de puzzles, tenemos los que combinan dos o más de los elementos descritos anteriormente. En apariencia, son los que deberían tener una dificultad elevada, pero, en realidad, ninguno de ellos representó un desafío. Por más que requieran del uso de todas las mecánicas aprendidas, la lógica del juego es muy simple y los escenarios lo suficientemente claros como para que el jugador pueda encontrar todos los elementos que yacen escondidos para resolver el acertijo sin demorar mucho tiempo en el proceso.
Lo que sí nos representó un reto fue encontrar todos los tótems que cuentan más sobre la mitología nórdica. Estos, al igual que los nuevos rostros ocultos en el entorno de todos los capítulos, no son tan sencillos de encontrar en la primera pasada, ya que, para ser descubiertos, necesitan una exploración profunda de cada nivel, y una concentración en los detalles de los recintos y/o de la naturaleza. Gracias a estos dos elementos, el juego tiene una interesante rejugabilidad.
Además, al finalizar el juego, a la rejugabilidad se suma la opción de cambiar al narrador de la historia, que al principio es Senua, por la voz de otro de los personajes importantes que aparecen en la travesía. Hacerlo abre una experiencia distinta a la primera vez, pues estas otras narraciones, con comentarios personales de los personajes, dan un punto de vista completamente distinto de los acontecimientos. Esta opción tiene un valor importante a la hora de volver a jugar Hellblade 2, por lo que lo consideramos una excelente manera de incentivar al jugador a pasar más de una vez la historia.
Hellblade 2 luce increíble, ¿pero qué tal corre en Xbox?
Seguramente, una de las principales dudas que tienes respecto al juego tiene que ver con los cuadros por segundo. Por si no te enteraste, desde meses atrás de su lanzamiento, Ninja Theory anunció que Hellblade 2 solamente correría a 30 fps, tanto para Xbox Series S, como para Series X. Esto causó controversia entre la comunidad.
Teniendo el juego en nuestras manos, hemos de decirte que sí, sí se siente extraño jugar con esa tasa de cuadros en un principio, sobre todo en los combates. Pero, conforme avanzas en la trama, esta sensación desaparece progresivamente, en parte gracias a la maravillosa inmersión que ofrece el juego. Por lo que te podemos asegurar que el tema de los fps no es un impedimento para disfrutar del título exclusivo de Xbox.
Como ‘ganancia’ por este sacrificio, tenemos gráficos sensacionales, enfocados totalmente al hiperrealismo. Así como lo mencionamos al principio, la atención al detalle es simplemente espectacular. Gracias al poder de Unreal Engine 5, Hellblade 2 tiene los mejores gráficos de cualquier juego de Xbox y uno de los mejores jamás vistos en cualquier entrega. Todo el tiempo sientes que estás en una cinemática, por ende, es fácil perderse en los bellos paisajes.
El título es completamente disfrutable en ambas consolas de Microsoft, aunque en sí notamos un leve downgrade en Series S. Aún así, los fps se mantienen estables en todo momento, y la presencia de bugs es casi inexistente. En nuestra partida no notamos ningún error importante que rompiera la experiencia, lo que, considerando el aún limitado número de desarrolladores que estuvieron detrás del juego -solamente 80 personas- , y el nivel de producción que proponen, nos dejó sencillamente impresionados.
Teniendo en cuenta el imponente nivel gráfico alcanzado, Ninja Theory añadió un Modo Foto que te permite pausar el título en cualquier momento de la aventura -literalmente en cualquier momento- para tomarte el tiempo de disfrutar todos los elementos que componen cada capítulo del juego.
Este modo incluye una cantidad enorme de opciones para crear la imagen perfecta. Sus herramientas están divididas en seis grupos: cámara, enfoque, personajes, filtros, efectos y, la principal novedad, los puntos de luz. Estos puntos permiten agregar, en palabras simples, un foco que ayude a la iluminación de la fotografía, ya sea que quieras una luz blanca en una sección del cuerpo, uno que cubra a todos los personajes, o un brillo potente que ilumine la escena completa. Explicar a detalle cada una de estas secciones nos llevaría un buen rato, pero justamente, el título te invita a que pases horas experimentando con todo el abanico de posibilidades que permite este modo.
Por otro lado, el juego únicamente viene con audio en Inglés, y subtítulos e interfaz en Español Latino. Esto, lejos de ser una desatención de parte de Microsoft, en realidad es un rotundo acierto. Las actuaciones Melina Juergens, Chris O'Reilly y todos los miembros del cast son magníficas, al igual que sucedió en el juego anterior. Ahora, con la presencia de más personajes, los matices a las voces enriquecen la experiencia. El cuidado a los distintos acentos dependiendo la región o tribu a la que pertenezcan los personajes, redondea eficazmente la inmersión.
¿Vale la pena Hellblade 2?
Habiendo desglosado los puntos más importantes del juego, nos hacemos la pregunta: ¿vale la pena Hellblade 2? Sí, vale completamente la pena, sobre todo considerando que el título de Ninja Theory estará disponible desde el día uno en Xbox Game Pass.
La inmersión de la saga está en su punto máximo, con un diseño de sonido espectacular, un minucioso cuidado a los detalles gráficos en escenarios y personajes, así como un gameplay que, más que apostar por la dificultad de sus puzzles, presenta un sistema de combate desafiante. Y después de todo eso, el verdadero atractivo del juego está en su brillante narrativa, que siempre la tenemos en primer plano.
Hellblade 2 realmente lleva al máximo las capacidades de las consolas de Microsoft, y no solo en el apartado de potencia, también en el uso de las vibraciones del control y el ya mencionado diseño de audio. Además, el juego ofrece una rejugabilidad enganchante con el modo foto, los Tótems y rostros escondidos en todo el viaje de Senua, y la posibilidad de cambiar al narrador una vez terminada la historia.
Xbox tiene entre sus exclusivas un fuerte candidato a llevarse más de un premio en los galardones de 2024, incluyendo el de Mejor Juego del Año. Hellblade 2 es una verdadera experiencia de nueva generación, de las cuáles no hay muchas en el mercado. Esperamos que Ninja Theory nos siga maravillando con Senua’s Saga en el futuro.
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