Si tuviéramos una charla sobre las mejores franquicias en la industria de los videojuegos, muchos serían los nombres mencionados, pero uno que jamás podría faltar en dicha conversación es Final Fantasy. Franquicia que cambió la vida de muchos jugadores, no sólo por sus encantadoras historias, sino también por sus emblemáticos personajes y su estilo de juego que cimentó las bases para otros desarrollos.
En 2020, Square Enix cumplió el sueño de muchos y lanzó al mercado Final Fantasy VII Remake, una versión totalmente mejorada del clásico de 1997, título que implementó varios cambios en la jugabilidad y claro, en el apartado gráfico. Pero, quizá una de las novedades más importantes de ese lanzamiento, fue que el estudio decidió dividir en tres entregas el juego y justo eso es lo que nos compete el día de hoy.
Hace un par de semanas estuvimos en Los Ángeles, California, para darle una sabrosa probada a Final Fantasy VII Rebirth, una de las apuestas más importantes de Square Enix y PlayStation para este año. ¿Qué tal se ve? ¿Nos dejó con la boca abierta y los calzones en el suelo? Será mejor que te agarres de tu Chocobo favorito porque aquí te contamos nuestras primeras impresiones.
Adiós Midgard…
Te adelantamos estamos casi seguros de que vas a llorar con Rebirth
Como ya te estarás imaginando, Final Fantasy VII Rebirth inicia justo donde se quedó la primera entrega: AVALANCHE, el grupo rebelde al que se une Cloud durante la primera entrega, está siendo perseguido por la corporación Shinra, una malvada empresa que se dedica a explotar la energía vital del planeta a través de los reactores Mako. Así que el grupo conformado por Cloud, Tifa, Aeris, Red XIII y Barret tendrá que arreglárselas para escapar de Shinra y al mismo tiempo detener los diabólicos planes de Sephiroth, uno de los villanos más recordados y queridos de la saga.
Nos encantaría contarte más sobre la trama del juego, pero aunque nuestra sesión fue de unas cuatro horas, es bien sabido que durante ese tiempo apenas y logramos rascar la superficie de un título que seguro durará más de 50 horas. Lo que sí podemos decirte es que la forma en la que la trama te atrapará más que en 1997. Quien escribe estas líneas no es el más entusiasta de la franquicia y en su momento, sí llegó a pensar que el juego era hasta aburrido, afortunadamente, todo es diferente en FFVII Rebirth: la historia es mucho más fácil de entender y con las cinemáticas nuevas resulta más atractiva.
Claro que es importante haber jugado la primera entrega pero si no lo hiciste creemos que no tendrás ningún problema en entender de qué va esta secuela y de una vez te adelantamos estamos casi seguros de que vas a llorar con Rebirth.
Usando la Buster Sword para las carnitas
Y a todo esto, ¿qué tal se siente jugar FFVII Rebirth? La respuesta práctica es increíble, te explicamos. Estamos frente a un RPG de acción en el que podremos controlar a un grupo de tres personajes en cada enfrentamiento. Si ya jugaste el Remake de 2020 entonces ya sabes que el estudio se encargó de extraer la esencia del Final Fantasy VII original y mejorarla con un estilo de juego mucho más enfocado a la acción, un movimiento que creemos atrajo a toda una horda de nuevos jugadores y que se sigue sintiendo muy bien en el control. Esto quiere decir que cuando entres en combate la acción no se verá interrumpida abruptamente para utilizar alguna habilidad, hechizo o hacer una invocación, bastará con oprimir el botón X para entrar al menú de habilidades o utilizar los atajos colocados en el gatillo L1. Combinado con los dos tipos de ataque y el movimiento de esquivar, el control de FF7 Rebirth es complejo, pero está bien estructurado.
La posibilidad de montar un Chocobo es de esos agregados picositos y sabrosos que mejoran el sabor final
Ahora, uno de los cambios más importantes de esta secuela es la implementación del mundo abierto, mismo que te permite realizar una que otra misión secundaría, que, al completarlas, te dará acceso a la nueva materia para mejorar el equipo de tu grupo de guerreros. Por ejemplo, puedes emprender la misión de recolectar “World Intel” para Chadley, quien te recompensará con puntos de experiencia. Además, en Final Fantasy VII Rebirth podrás personalizar el equipo de tus personajes, todo depende de encontrar lo necesario para obtener las mejoras al recorrer el mundo y al subir de nivel. El apartado de personalización es extenso y creemos que lo mejor será que te tomes tu tiempo para ver qué hace cada objeto, además, también podrás mejorar tus destrezas con en un bonito árbol de habilidades.
Si algo nos dejó encantados fueron las Synergy Abilities, que son poderosos ataques en pareja que te ayudarán bastante al enfrentar enemigos de enormes dimensiones y que te dejarán con la boca abierta. Esta mecánica se activará cuando el personaje acumule los suficientes SP, ¿cómo se acumulan? Utilizando las habilidades de cada personaje durante los combates. Lo interesante de estos ataques es que mientras más alto sea el nivel de tu grupo, y mejor sea la relación que Cloud tenga con el resto de personajes, tienes la posibilidad de desbloquear otras habilidades. Por otro lado, el viaje rápido y la posibilidad de montar un Chocobo es de esos agregados picositos y sabrosos que mejoran el sabor final del platillo.
Creemos que puedes estar tranquilo: todo lo que te gustó de la entrega anterior está presente en Rebirth, desde las habilidades especiales de cada personaje, hasta los hechizos, y en comparación con lo que jugamos hace casi cuatro años. Nos queda claro que Rebirth es bastante continuista, algo que no es nada malo si tomamos en cuenta que los cambios en el sistema de combate estuvieron muy bien implementados desde la entrega anterior.
Por último también pudimos probar el nuevo juego de cartas llamado Queen’s Blood, un juego bastante interesante y que podrás jugar con algunos NPC. A nosotros no nos gustó del todo porque toma algo de tiempo entenderlo y, en comparación con el resto del juego, se siente aburrido, aunque con mucho potencial para todos los amantes de los juegos de cartas. Sea como sea, también hay espacio para otro tipo de minijuegos como tocar el piano, por ejemplo.
La granja más bella de Chocobos
Gráficamente el juego luce imponente, sin embargo, si pudimos notar varias texturas que popeaban y los clásicos problemas de cámara que, por cierto, lamentablemente son heredados de la entrega anterior. Honestamente no estamos tan preocupados por este apartado, hay que recordar que nosotros jugamos una versión previa al lanzamiento, y estamos confiados de que cuando Final Fantasy VII Rebirth esté disponible, los problemas serán muy escasos.
Hasta donde pudimos jugar, Final Fantasy VII Rebirth pinta bastante bien
Uno de los detalles que más nos gustó fue la música. La obra de Nobuo Uematsu es una cosa digna de un premio y estamos completamente seguros de que cuando la escuches en esos momentos clave del juego, quizá llores un poquito.
Por último, no todo es miel en los Chocobos. Durante nuestra sesión de juego hubo una sección que nos pareció extremadamente larga, llena de drama y un par de decisiones extrañas en cuanto a diseño de niveles. ¿A qué nos referimos? A que en cierta parte del juego la “lógica” te llevará por una dirección, pero al llegar al final te vas a dar cuenta de que el camino correcto era hacia el otro lado; un evento confuso y que pudo haber sido revisado de mejor forma entra reedición del juego. Solo esperamos que esta situación no se repita durante el juego.
Hasta donde pudimos jugar, Final Fantasy VII Rebirth pinta bastante bien, por lo que, desde este momento, no nos sorprendería si este juego llega muy lejos en la carrera de Juego del Año. Ya nos tocará ver si esto se cumple el próximo 29 de febrero, cuando el juego esté disponible de manera exclusiva en PlayStation 5.
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