En los RPG siempre ha existido la costumbre de que el jugador tenga a su disposición un mapa que ofrezca una buena cantidad de contenido. Sin embargo, es normal pensar que los más extensos en cuanto territorio se refiere son títulos actuales, pero lo que seguramente no tenemos en cuenta es que, desde 1996, son pocos los mapas más grandes que el de The Elder Scrolls II Daggerfall.
Daggerfall: tan grande como Gran Bretaña
Bethesda es considerado como una de las desarrolladoras más importantes dentro de los videojuegos, y no es coincidencia. Sus aportes, como el perfeccionamiento de la generación procedural de sus mundos, son ampliamente reconocidos. Justamente, es esta innovación la que le permitió crear hace casi 30 años uno de los mapas más grandes de la industria.
El tamaño de Daggerfall no es exacto, pero diversos medios reconocidos a lo largo de los años se han dado a la tarea de hacerlo. Por ejemplo, IGN afirma que el mapa de The Elder Scrolls II mide, aproximadamente, 188 mil millas de territorio, o sea, poco más de 302 mil kilómetros. En ellos se encuentra una cantidad impresionante de pueblos, enemigos, misiones y ciudades; todos ellos creados proceduralmente, como mencionamos anteriormente.
Aún así, no es la única medición hecha: los datos que ofrece GameRant marcan que Daggerfall mide 161, 600 kilómetros cuadrados, aproximadamente. Es este medio el que hace la comparativa con la superficie de Gran Bretaña, la cuál es de poco más de 209 mil kilómetros cuadrados.

Más grande que Red Dead Redemption 2 y The Witcher 3
Lo que sí está claro es que Daggerfall le saca ventaja a títulos actuales, considerados como la punta de innovación. En comparativa, el mapa de Red Dead Redemption 2 es de 29 mil kilómetros cuadrados (aprox.), mientras que el de The Witcher 3, creado por CD Proyekt Red, es de 141 kilómetros cuadrados (aprox.).
No obstante, sería inexacto afirmar que The Elder Scrolls II de los videojuegos, pues hay títulos, como Minecraft o No Man's Sky, que generan su mapa proceduralmente hasta el infinito. Además, existe la creencia que The Elder Scrolls Arena, de 1994, es inmensamente más grande, con sus supuestos nueve millones de kilómetros de extensión, aunque son prácticamente imposibles de comprobar.
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