Super Mario Party Jamboree vuelve a las raíces y buscará ser el mejor de la franquicia: estas son mis primeras impresiones

Aunque la serie Mario Party siempre ha sido sinónimo de diversión casual entre amigos y familiares, también es cierto que a lo largo de sus más de 25 años de historia ha pasado por distintas etapas en las que los juegos más modernos no siempre han logrado superar a los clásicos que nacieron en Nintendo 64.

Parece que esto está por cambiar, pues la segunda entrega de Super Mario Party –tercera entrega de la serie para Nintendo Switch después de la colección-remake Mario Party Superstars– parece perfilarse para ser el juego definitivo de la franquicia.

Nintendo nos ofreció la oportunidad de probar una demostración extendida de Super Mario Party Jamboree y después de jugarlo me parece que tras varios años de experimentos, nos encontramos, por fin, ante un juego que buscará conquistar tanto a los veteranos como a las nuevas audiencias. A continuación te cuento por qué en estas primeras impresiones.

Sabor clásico y cuotas de novedad: la combinación de dos conceptos recientes

Desde su primer tráiler sabíamos que Super Mario Party Jamboree será muy ambicioso en cuanto a su volumen de contenido. Con 7 tableros –cinco originales y dos remakes–, más de 110 minijuegos, 22 personajes jugables anunciados hasta el momento y algunos novedosos modos de juego en línea, queda claro que Jamboree es uno de los juegos más grandes de la franquicia hasta ahora, pero ¿son suficientes estas cifras para garantizar la diversión de los clásicos o la novedad que podría esperarse de la evolución de la franquicia tras más de dos décadas?

Quizá primero convenga ver de dónde partimos para responder a esa pregunta. Cuando reseñé Super Mario Party en 2018 comentaba que fue un excelente intento por regresar a la fórmula clásica con tableros que nos dejaban ante distintas rutas y la mecánica clásica de conseguir monedas para pagar por Super Estrellas que serían contabilizadas al final del juego para poder ganar. En ese momento, quizá algunos de los pecados del juego fue haber tenido una selección muy limitada de tableros, minijuegos que nos forzaban a jugar con los joy-con desacoplados y modos en línea con potencial pero poca profunidad. Aún así, desde entonces parecía que las cosas ya marchaban por buen camino en la consolidación de Mario Party con un juego que mejoraba mucho las cosas tras varias entregas que dejaron opiniones mixtas.

Super Mario Party Jamboree parece ir por el camino de encontrar el balance entre lo clásico y las novedades

La siguiente entrega de la serie fue Mario Party Superstars. Más que un juego completamente nuevo de la serie, fue un remake de tableros y minijuegos de los clásicos que confió por completo en la nostalgia y lo que los fans más veteranos de la franquicia esperaban de Mario Party. Nos presentó 100 minijuegos totalmente enfocados en el uso de controles convencionales sin forzarnos a usar los joy-con y tuvo una buena recepción, pero tampoco tenía la ambición de ofrecer algo completamente nuevo.

Ahora, Super Mario Party Jamboree, parece ser una mezcla de las dos entregas anteriores en su concepto. Jugar en el modo de tablero se siente como un regreso a las raíces, pero también hay una cuota importante de novedad que le hace ganarse el nombre ‘Super’ como continuación del primer juego de la franquicia que dejó los números a un lado. En efecto, más allá de su volumen de contenido, tras probarlo por más de una hora me parece que Jamboree va por el camino de encontrar el balance entre lo que hizo mágicos a los primeros juegos de la serie y la frescura que puede esperarse en un juego nuevo de la franquicia.

El juego de tablero está de regreso con las reglas clásicas de la serie

En nuestra prueba con representantes de Nintendo Treehouse en PAX West 2024 pudimos jugar un poco del clásico modo de juego de mesa en el tablero ‘La Gran Fiesta del Árbol de Floruga’, si bien no hubo tiempo para alcanzar a terminar una partida completa, el tiempo fue suficiente para conocer el flujo de la partida y algunas de las mecánicas de los nuevos tableros.

El sistema de juego tiene un sabor muy clásico. El tablero en el que jugamos tenía varias rutas y la regla clásica de pagar 20 monedas a cambio de una Súper Estrella, lo que contrasta con el anterior Super Mario Party donde esa cuota se había reducido a 10 monedas causando cambios en la estrategia. En este tablero con tema de pícnic en el bosque nos encontramos con un objeto especial que hace girar a Floruga que aparece al centro del mapa como parte de la ruta: comprar el silbato de Floruga hacía que ese personaje caminara para eliminar un atajo que pudiera servir a los competidores para llegar más rápido a la Súper Estrella.

Como era de esperar, el tablero tuvo tiendas de objetos, casillas especiales con minijuegos extra relacionados con el escenario para ganar bonificaciones y las clásicas casillas de robo, donde puedes quitar un poco de sus ganancias a un rival para balancear las cosas. En general me gustó mucho el diseño del tablero, sus reglas y su extensión, así como el ya mencionado sabor clásico en cuanto a reglas del juego que busca el balance de suerte y estrategia.

Minijuegos variados con la diversión de siempre

Pero pasemos a los minijuegos. Sorpresivamente, aunque el tráiler de presentación de Jamboree anticipó que habrá algunos que harán uso de los sensores de movimiento del control –como aquellos que dominaban en Super Mario Party de 2018– nuestra prueba incluyó únicamente minijuegos en los que utilizamos los botones de los joy-con. Hubo bastante variedad: los clásicos de todos contra todos, los de equipo de dos contra dos y los de tres contra uno.

Debes saber que si tu intención es disfrutar únicamente de estos alocados minijuegos sin todo lo que implica jugar en alguno de los 7 tableros disponibles, podrás hacerlo en la 'Bahía de los minijuegos', que no es otra cosa que la competencia casual en la que solo se disfrutan este tipo de actividades sin la interrupción de la mecánica del juego de mesa. Lo probamos también brevemente y nos dimos cuenta que habrá manera de elegir reglas para establecer la duración de la partida y la selección de minijuegos que más te agraden para la sesión.

Nuevos modos que sacan partido del juego en línea

Pero no todo en Jamboree es lo que ya conocemos de Mario Party, pues entre sus novedades más interesantes tenemos los modos 'Bowseratlón' y 'Brigada Anti-Bowser', mismos que prometen inyectar frescura a esta entrega aprovechando la oportunidad de poder tener una gran cantidad de jugadores en la sesión gracias al juego en línea con Nintendo Switch Online.

'Bowseratlón' es un modo competitivo para 20 jugadores en el que participarás en una sucesión de minijuegos en los que lo más importante es la cantidad de monedas que obtienes. Cada moneda ganada equivaldrá a que tu personaje recorra una casilla en un circuito de maratón en el que hay que dar 5 vueltas antes que los demás para poder ganar. Lo interesante del formato es que tras varias rondas de minijuegos, Bowser llegará con un minijuego de supervivencia.

Si logras sobrevivir a la prueba del villano de la franquicia –algo que no logramos en nuestra prueba–, ganarás un objeto que te ayudará en la carrera, si no, Bowser te castiga retrocediendo una buena cantidad de casillas proporcional a tu lugar en la competencia. Para quienes van ganando, el castigo es mayor, ya sabes que a Bowser le gusta mucho eso de la justicia y emparejar las cosas. Tras esa ronda de supervivencia, toca dar otra vuelta a los mismos minijuegos, solo que ahora han subido de nivel y son más complicados. Así es la estructura de la partida hasta que alguien cruce la meta y se quede con la victoria.

Por otro lado, tenemos la 'Brigada Anti-Bowser', en donde nos olvidamos de competir y nos situamos en un escenario cooperativo para 8 jugadores donde todos buscarán derribar a Bowser que los caza como un kaiju en medio de una ciudad. En este modo de juego se alternan rondas en las que hay una determinada cantidad de tiempo para que los jugadores busquen sobrevivir a la persecución de Bowser, mientras recolectan bombas para cargar cañones que les ayuden a dispararle al Rey Koopa. Estas rondas de acción frenética se combinan con minijuegos cooperativos en los que si los jugadores logran el objetivo, ganarán objetos especiales que les ayudarán a defenderse de Bowser y de sus esbirros, así como moverse más rápido por el escenario.

Se nos confirmó que en caso de que no quieras jugar en línea, podrás jugar a ambos modos de juego con otros jugadores de manera local y personajes controlados por la consola para rellenar los huecos. Es muy pronto para juzgar el potencial de estas modalidades al haber sido una sola la partida que jugamos de ambos modos en nuestro hands-on, pero parecen una novedad interesante que aprovecha de manera inteligente la presencia de más jugadores de los habituales en la experiencia de Mario Party.

Super Mario Party Jamboree viene completamente localizado al español latino

Dicho todo lo anterior, no queda más que esperar al próximo 17 de octubre, cuando Super Mario Party Jamboree llegará a las tiendas como una de las que prometen ser memorables joyas que llegan en la recta final de Nintendo Switch.

Si bien falta mucho por ver para poder emitir un juicio, la prueba que hemos tenido nos ha gustado bastante y nos deja claro que la alocada diversión de la longeva franquicia está aquí y más balanceada que nunca en cuanto a elementos clásicos y propuestas contemporáneas.

La presentación del juego está llena de detalles y se encuentra totalmente en español latinoamericano, lo que incluye tanto textos como voces que se escuchan genial en nuestro idioma. ¿Cómo ves este nuevo Mario Party? ¿Te lo vas a comprar?

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