Gracias a los Premios 3DJuegos LATAM 2023 hemos podido reconocer las mejores experiencias de gaming que vivimos en los últimos 12 meses, intentando ser lo más objetivos posibles y con el respaldo de todo el equipo editorial de éste, tu sitio web. Así que la siguiente lista es meramente personal, una selección de 13 juegos que tuve la oportunidad de jugar en el que, muy seguramente, es el año con mejores videojuegos de toda la historia.
Si todavía te sobra algo de tu aguinaldo o tu tarjeta de crédito no se ha sobregirado, estos 13 juegos son perfectos para un último “me lo merezco, para eso trabajo”, o solo para tenerlos en la mira cuándo estén de oferta. Y repito, esta es una selección personal. Ahora sí, vamos con la lista, que, por cierto, está en orden alfabético.
Alan Wake 2
Este es el juego que menos pude jugar de toda la lista, y es uno de los que más años llevo esperando. Tuve la suerte de jugar el primer Alan Wake en Xbox 360, y quedé maravillado con la atmósfera, la historia a la Stephen King y la narrativa con formato de serie de televisión. Lo poco que llevó de la secuela mantiene esa misma esencia, con una clara muestra de todo lo que Remedy ha aprendido a lo largo de los años. Muero de ganas por regresar a Alan Wake 2 y seguir con el misterio policiaco, y quiero saber cómo entra la canción que tocaron en The Game Awards en este juego.
Cyberpunk 2077: Phantom Liberty
Este es mi favorito personal. No hubo un solo juego que disfrutara más durante 2023 que Cyberpunk 2077 2.0 + Phantom Liberty. Y sí, estamos lejos de tener un juego perfecto, pero la historia de V y la inmensa Night City son suficientes para concederle una nueva oportunidad a CD Projekt Red. A pesar de ser una desgracia en 2020, he de admitir que disfruté mucho mi primera vez con Cyberpunk, pero me dolió jugar un juego incompleto. En 2023 el juego funciona, y eso rápidamente le ayudó a subir varios peldaños en mis juegos favoritos de toda la vida. Ahora, ¿cómo disfrutar de todo Cyberpunk 2077? Jugándolo desde el inicio, yo pasé director a Phantom Liberty por la reseña, pero llevo varios meses con una partida nueva en Xbox Series y es una delicia.
Final Fantasy XVI
Disfruté más Final Fantasy VII Remake, pero Final Fantasy XVI me hizo sentir algo que pocos juegos logran de forma tan inmediata: compromiso. Cuando a Clive Rosfield le pasa su evento canónico, tomé la decisión de seguir jugando hasta encontrar respuestas y venganza… con todo y el pésimo ritmo de la historia, las misiones secundarias aburridas y que las secuencias de acción con las bestias gigantes se entienden menos que una película de Transformers. No es el mejor juego del año, y está muy lejos de los mejores momentos de la saga, pero Final Fantasy XVI arriesga lo suficiente como para darle una oportunidad, y, al menos en Latinoamérica, Square Enix apostó por primera vez por un doblaje latino, que, bien que mal, fue una agradable sorpresa.
Fortnite
Según mi resumen de Xbox y PlayStation, Fortnite fue el juego que más jugué en 2023, y eso que este año lo abandoné cuando salió la temporada de la selva. Sea como sea, Fortnite se ha convertido en mi “zona segura”, ese juego que solo juego por diversión y que me deja sentir como en los mejores años de Halo 3 o Gears 2. Lamentablemente no pude terminar el pase de batalla de la temporada OG, pero me la pasé muy bien con las ideas clásicas del juego, sobre todo porque nunca las había jugado; incluso Mega City tenía lo suyo a principios de año. Por otro lado, LEGO Fortnite, Rocket Racing y Fortnite Festival no me han robado nada de tiempo, pero estoy esperando las guitarras de plástico para ver si FF se vuelve mi nueva adicción. Lo único que me duele es que, en todo el año, no gané una sola partida con mi skin de Black Goku.
Hi-Fi Rush
Tarde meses en poderlo jugar, a pesar de ser uno de los primeros juegos importantes de 2023. Hi-Fi Rush tiene cosas increíbles como su banda sonora y diseño gráfico, personajes que no dan cringe a pesar de ser muy “modernos”, y una hermosa vibra de juego para PS2 o GameCube. Mi única queja es que, por más que lo intento, no le agarro el ritmo a la hora de combinar los ataques y movimientos de Chai con la música. Pero eso es más un problema mío que un error del juego. Particularmente creo que muchos de los puntos a favor de Hi-Fi Rush tienen que ver más con la nostalgia, que con ser un juego realmente novedoso.
Marvel’s Spider-Man 2
Qué increíble coincidencia que videojuegos y cine se volvieran a cruzar con experiencias asombrosas para Spider-Man. Across the Spider-Verse es mi película favorita de 2023 (y una de mis favoritas en el género de superhéroes), no me pasó así con Spider-Man 2, pero sí que es uno de los grandes juegos del año. De entrada, la combinación de Peter y Miles es muy acertada, sin robarle espacio a ninguno de los héroes y con sus momentos clave para cada uno. Luego está la sorprendente selección de villanos, con un Venom que retoma cosas clásicas y contemporáneas de los cómics de forma MAJESTUOSA, y un Kraven que da una gran sorpresa a los gamers. Y, en menor medida, las referencias a Doctor Strange, Avengers y Fantastic Four me hacen soñar con un universo gigantesco. Es una lastima que Insomniac tenga un cierre de año tan caótico, pero me emociona que su universo está a punto de recibir a los Hijos del Átomo.
Red Dead Redemption
Siempre es un placer regresar a Red Dead Redemption. A pesar de que la idea de volver a jugar a este juego en Nintendo Switch no me emocionaba en absoluto, he de admitir que me la pasé muy bien… aunque creo que fue más por nostalgia que por la consola. Independientemente, tener la oportunidad de jugar a uno de los mejores videojuegos de la historia en una de las consolas más exitosas de la historia, es un ganar-ganar. Y no hay mucho más que decir, RDR sigue siendo una experiencia única, con un sabor agridulce por su historia, pero entrañable por su enorme y vasto mundo. Y, además, tiene zombis.
Resident Evil 4
Nunca había podido jugar a Resident Evil 4, más allá de algunas horas en GameCube y Wii, por lo que encontrarme con este nuevo remake fue una sorpresa de principio a fin. Queda claro que venimos enrachados con esta saga, y aunque he disfrutado más los juegos clásicos que la última entrega canónica, siento que RE4 es una combinación de todo lo bueno que ha logrado Capcom: dificultad, narrativa, desarrollo de personajes, VR y hasta cambios importantes para que Ashley, según he escuchado, no sea un patada en las b**as. Muchos dicen que un remake o remasterización no se merece un lugar entre los nominados al GOTY, pero cuando lo haces tan bien como Capcom, no veo dónde cabe esa queja. Si ya lo jugaste seguro lo amaste, pero si como yo es tu primera vez, la vas a pasar mejor de lo que imaginas.
Starfield
Este fue el juego que más jugué en Xbox y todavía no lo terminó. Starfield es el juego más polémico del año, pero también el que más odio ha recibido solo por ser una exclusiva de Xbox. Alrededor de este juego me parece que hay comparativas infantiles y berrinches de jugadores que, cuando les conviene, olvidan que esta industria es un negocio. En fin. Starfield es uno de esos juegos que me hicieron comprar un control edición especial para sentirme parte de la experiencia (y aún me arrepiento de no haber dado tarjetazo al maletín). Y es que todo lo que tiene para ofrecer es… muy increíble. Perderse por la galaxia, pasar horas armando una nave o encontrarte con una sidequest que parece una historia completamente nueva, son solo algunas de las cosas que tiene para ofrecer. Y sí, no se ve tan bien como Alan Wake 2 o Resident 4, pero se juega muy increíble en Xbox Series X, PC y hasta en la nube. Al menos para mí, Starfield cumplió con las expectativas, con todo lo bueno y lo malo que se puede decir sobre él.
Street Fighter 6
Yo estaba esperando Tekken 8 para 2023, pero se retrasó y me tocó jugar Street Fighter 6 y vaya sorpresa. Después de haber disfrutado mucho SFIV, y jugar muy poco de SFV, era tiempo de un borrón y cuenta nueva. Yo solo jugué el modo arcade y las partidas en línea, y la única razón por la que me metí a las otras opciones fue para comprar las skins clásicas de Chun-Li y Cammy. Y probablemente eso siga haciendo, pues solo me interesa darme unos buenos madrazos en línea y seguir acabando el modo historia para desbloquear todo el arte secreto que hay dentro del juego. Si eres fan del arte de Street Fighter este juego es un libro de arte digital maravilloso.
Super Mario Bros. Wonder
Desde que salió Switch, Nintendo no ha parado de entregar juego exclusivos, uno tras otro, desde Breath of the Wild hasta Super Mario RPG. Pero todavía es más sorprendente que muchos de estos juegos tengan propuestas tan divertidas y arriesgadas, como es el caso de Super Mario Bros. Wonder. Y no es una cosa de darle un lugar a Nintendo solo por ser Nintendo, sino que de verdad hay una transformación en todo lo que es esta nueva entrega. Y sí, igual que muchos lo hacen con FIFA (o EA Sports FC), no falta el que sale a decir que “es lo mismo”, pero no. Wonder es un cambio brutal para la saga, tanto en visuales, como en mecánicas de juego, modos cooperativos, multijugador y hasta en las voces de Mario y Luigi. Este es el primer juego de una nueva era para el plomero, misma que responde a la enorme popularidad del personaje tras su debut cinematográfico. Un juego que, verdaderamente, me sorprendió, con todo y que no es mi género o saga favorita.
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom
Fue el GOTY de 3DJuegos LATAM y uno de mis juegos favoritos de este increíble año. Creo que, cuando volvamos a ver 2023 en unos 5 o 10 años, será Tears of the Kingdom el juego que más vamos a recordar. Personalmente, Breath of the Wild no me parece una obra maestra, pues todo el metajuego de los fans a mí me pasó de noche. De hecho, odié el final de ese Zelda y, aunque disfruté todo el viaje, mi experiencia quedó un poco vacía. Con TOTK fue todo lo contrario, pues el viaje, historia, mecánicas y la forma en que Nintendo adaptó el metajuego fue, ahora sí, una locura. Tener las herramientas para construir lo que yo quisiera (o pudiera) y los retos en el mapa para poner a prueba mi creatividad… fueron parte de una experiencia única. Después de pasar horas jugando Zelda quería mover a mi mono de Fortnite como Link o quería apuntar con el control de movimiento en RE4. Pasé mucho tiempo en Hyrule y cada día me maravillaba un poco más. Me encanta que este Zelda haya curado lo mal que terminó mi experiencia con BOTW.
WWE 2K23
Este año volví a conectar con la WWE, así que pude seguir los programas semanales, y hasta pude ir al show en la CDMX. Pero lo que más disfruté fue volver a jugar a WWE 2K23, sobre todo el modo historia dedicado a John Cena. Dudo que alguna vez podamos tener un juego de WWE con movimientos fluidos y mecánicas que no dependan de un extraño timing o movimientos del stick en direcciones confusas, pero logré superar la frustración del control para pasar varias horas recorriendo las mejores peleas de John Cena; lástima que CM Punk regresó hasta finales de año, porque esa rivalidad merecía estar en el juego.
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