El primer episodio de Dragon Ball Daima ha llegado como un bólido para cambiar nuestra concepción de varios conceptos vitales para la serie de Akira Toriyama. Por ejemplo, la “fusión”, una poderosa técnica que permite a dos cuerpos mezclarse en uno solo, y cuyo entendimiento por nuestra parte ha cambiado por completo tras ver el capítulo 1 de la serie.
El concepto de “fusión” cambia con Dragon Ball Daima
Si algo ha logrado el primer episodio de Dragon Ball Daima, es cambiar nuestra comprensión de conceptos tan importantes en la serie como lo es la “fusión”, especialmente en lo que respecta a cómo pueden separarse los cuerpos que han utilizado esta técnica.
De acuerdo con la información proporcionada en Dragon Ball Super, dos cuerpos que se fusionan mediante los Pendientes Potara son incapaces de separarse nuevamente en el caso de las deidades; es decir, Shin y Kibito no podrían volver a des-fusionarse. No obstante, en Super argumentaron que, gracias a un Deseo de las Esferas del Dragón, pudieron separar sus cuerpos.
Esto entra inmediatamente en contradicción con respecto a lo que vimos en el primer episodio de Dragon Ball Daima, en donde Shin y Kibito lograron separar sus cuerpos después de haber sido absorbidos por Majin Buu, cuyo interior “genera un gas misterioso que revierte la Fusión Potara”. De esta manera,
De esta manera, el anime plantea una nueva explicación para la des-fusión, sugiriendo que existen condiciones específicas más allá del poder de las Esferas del Dragón, aunque también entra en contradicción con lo visto en Dragon Ball Super, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿acaso estamos ante una línea alternativa del tiempo en el caso de Daima?
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