Un auténtico enigma en la extensa filmografía de los estudios Disney, Alicia en el país de las maravillas es una película que no se puede comparar con ningún otro clásico de Disney. Totalmente alocada y estrafalaria, al igual que prácticamente todos sus personajes (excepto Alicia), esta película nos invita a embarcarnos en un viaje frenético, vertiginoso y absurdo, sin un solo momento de descanso.
Desde el momento en que Alicia entra en el agujero del Conejo hasta el último segundo de la película, el largometraje no se toma un respiro y gira sin parar, saltando de un encuentro extravagante a otro en una sucesión de escenas insensatas.
Muy divertida, con una animación impecable que retoma el estilo caricaturesco de los primeros tiempos de Disney y acompañada de canciones inolvidables, la película es una verdadera experiencia casi alucinante, que a veces puede desconcertar a su espectador, pero promete dejarle un recuerdo imborrable.
Un clásico de la animación que fue ignorado
Este proyecto, que Walt Disney había planeado durante muchos años (ya había dirigido a Alicia en cortometrajes que combinaban animación y tomas reales en la década de 1930), no tuvo un gran éxito en su lanzamiento en 1951. Fue ignorado por parte de la crítica y por los aficionados a la obra original de Lewis Carroll, y no funcionó muy bien en taquilla.
Sin embargo, la película tuvo una segunda oportunidad más de una década después, a finales de la década de 1960, con la llegada del movimiento hippie, lo que proporcionó a este nuevo público una auténtica experiencia psicodélica.
Lo mejor de Alicia en el país de las maravillas
La serie de personajes extravagantes que Alicia se encuentra a lo largo de la película, se encuentran la Manija de la Puerta, la Oruga, el Sombrerero Loco y la Liebre de Marzo, Tweedle Dee, Tweedle Dum y, por supuesto, el inefable Gato de Cheshire.
El humor omnipresente de la película es a menudo completamente absurdo, pero siempre acierta. La música y las canciones, todas muy bien logradas, aunque tenemos una ligera preferencia por la famosa e inolvidable secuencia del "No cumpleaños".
Una cinta que no puede gustar a los más pequeños de la casa
La Reina de Corazones, que solo aparece al final de la película, pero cuyos accesos de ira incontrolable pueden impresionar a los más jóvenes. La triste historia de las pequeñas ostras demasiado curiosas, con un desenlace verdaderamente trágico. La atmósfera general de la película, que quizás no sea la primera elección para mostrar a sus hijos y que los espectadores más pequeños pueden tener dificultades para entender completamente.
Si quisieras embarcarte en esta aventura clásica de la casa del ratón, te informamos que puedes encontrar la cinta en Disney Plus.
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