Aeon Flux fue una serie animada emitida por MTV en los noventa, revolucionaria en el mundo de la animación occidental debido a su estética más similar al anime, su trama elaborada y sus escenarios característicos. Todo esto surgió de la mente de Peter Chung, quien se sintió profundamente decepcionado al ver la versión live action por varias razones.
Hollywood llevó esta historia a los cines en 2005. "Me siento humillado y triste", expresó Chung después de ver la película. La cinta no logró plasmar la esencia de la serie original, y para su creador parecía más una parodia de su obra.
Aeon Flux, la serie que llegó para revolucionar la animación americana
Aeon Flux fue una serie de cortos animados emitidos a través del programa Liquid Television (donde se mostraban clips de animación, principalmente para un público adulto) por el canal MTV. La serie tocaba temas filosóficos y sociales, incluía muchos combates, una ambientación distópica, una protagonista muy interesante y erotismo explícito.
Peter Chung, nacido en Corea del Sur pero criado en Estados Unidos, creó una serie que rompió los estándares de la época. Jugaba con lo que se veía en pantalla, creando así su propia narrativa visual donde no todo se decía con palabras, muchas veces todo se comunicaba a través de silencios o gestos de los personajes. El espectador debía prestar atención a los detalles para entender la trama por completo.
Hollywood lo hace de nuevo: demerita la animación y entrega una adaptación sin alma
Protagonizada por Charlize Theron y dirigida por Karyn Kusama, la versión live action entregó una visión diluida de la obra original, un intento de aprovechar el auge de las cintas de ciencia ficción y de la tendencia de mostrar heroínas en la gran pantalla. Peter Chung expresó durante el estreno que "Flux en realidad no aparece en la película", considerando que su obra había sido transformada en algo completamente diferente de lo que había imaginado.
La película simplificó la trama a un simple “bien vs mal”, mientras que la serie presentaba muchos más matices. La relación entre Aeon Flux y el antagonista (Trevor Goodchild) era mucho más compleja, en la versión animada eran amantes, pero no precisamente enamorados, lo que añadía una ambigüedad moral interesante.
Otro de los aspectos negativos de la versión live action fue la decisión de simplificar la trama, eliminando la complejidad que presentaba la versión animada. Los temas sociales y distópicos no fueron explorados en la película, que optó por centrarse en los efectos visuales y la acción, algo ya característico en Hollywood .
La película no respetó los elementos de la exitosa serie de los noventa, según su creador
La versión del futuro presentada en la película era genérica y no mostraba el mundo distópico, estilizado y violento que el autor había plasmado. Para Chung, estas decisiones creativas eliminaban toda la personalidad de la obra original. Al cambiar la estética y el tono, se perdía lo que hacía única a la serie, dejando una película de ciencia ficción sin alma.
La crítica y la audiencia tampoco la recibieron bien, ya que no cumplió con las expectativas, lo que la ha dejado hoy en día como una película olvidada. Sin embargo no todo es negativo, la versión para la gran pantalla ofrece un mundo distópico que, aunque no alcanza el nivel de la serie de los noventa, presenta un futuro interesante.
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