En una industria donde la animación suele asociarse con mundos fantásticos y criaturas mágicas, Only Yesterday (Recuerdos del ayer o Omoide Poro Poro) de Studio Ghibli destaca por una razón poderosa: su inquebrantable compromiso con la realidad.
Esta obra, dirigida por el legendario Isao Takahata y basada en el manga de Hotaru Okamoto y Yuko Tone, es un testimonio de la capacidad del cine animado para explorar las emociones más humanas y las complejidades de la vida cotidiana. Ahora disponible en Netflix, esta película no solo es un imperdible, sino que además ha sido reconocida como la película de Studio Ghibli mejor valorada por la crítica en Rotten Tomatoes.
Un viaje al pasado y al alma
Only Yesterday es mucho más que una simple narrativa nostálgica; es un retrato íntimo de lo que significa buscar un equilibrio entre las expectativas sociales y los deseos personales. La historia sigue a Taeko, una mujer de 27 años que, durante un viaje al campo, comienza a recordar su infancia en el Japón de los años sesenta. A través de estos recuerdos, Takahata nos guía por una reflexión profunda sobre el crecimiento, el aprendizaje y las frustraciones que acompañan a una sociedad rígida y conservadora.
La película, ambientada en dos épocas distintas —la infancia de Taeko en 1966 y su vida adulta en los años ochenta—, utiliza la animación de una manera magistral para diferenciar estos momentos. Los recuerdos de Taeko están representados con tonos suaves de pastel, casi como si fueran una ensoñación difusa, mientras que las escenas contemporáneas están cargadas de un realismo impresionante que rara vez se ve en la animación.
Takahata no se limitó a crear una historia conmovedora; construyó una obra que critica sutilmente las estructuras sociales de su época. Al centrarse en la infancia de Taeko, la película revela las exigencias y limitaciones impuestas a las mujeres en el Japón de los años sesenta, un país aún profundamente marcado por tradiciones conservadoras y roles de género estrictos. Desde los sueños infantiles de Taeko hasta las presiones para ajustarse a las normas sociales, Only Yesterday muestra cómo estas experiencias moldean, y a veces sofocan, la vida adulta.
Este enfoque convierte a la película en una obra profundamente humana, al destacar los desafíos de crecer como mujer en un entorno que valoraba la conformidad por encima de la individualidad. Takahata, con su característica sensibilidad, no solo nos invita a empatizar con la protagonista, sino también a reflexionar sobre nuestras propias vidas y las estructuras sociales que seguimos perpetuando.
La animación como herramienta para reimaginar la realidad
Si Hayao Miyazaki, cofundador de Studio Ghibli, es conocido por transportarnos a mundos mágicos e inalcanzables, Takahata utilizó la animación para algo igualmente revolucionario: redefinir cómo percibimos nuestro mundo. Con Only Yesterday, Takahata nos muestra que la animación puede ser mucho más que un vehículo para la fantasía. La película desplaza nuestra percepción de la realidad, presentándola de una manera que nos obliga a verla con nuevos ojos.
Esta capacidad para “desautomatizar” la realidad es quizás el mayor legado de Takahata. En lugar de ofrecernos escapismo, nos enfrenta con nuestra propia existencia, invitándonos a encontrar belleza en lo cotidiano y a cuestionar las estructuras que damos por sentadas.
Aunque Only Yesterday fue estrenada en 1991, su relevancia sigue intacta. Esto se debe, en parte, a la maestría narrativa de Takahata, quien logra entrelazar el pasado y el presente de manera que ambos se enriquezcan mutuamente. Pero también es un reflejo de cómo sus temas —la nostalgia, el deseo de autenticidad, y la lucha por encontrar un propósito— son universales y atemporales.
Ver esta película es como abrir un álbum de fotos antiguo: hay algo profundamente personal en la experiencia, algo que resuena con cada espectador de una manera única. La película no ofrece respuestas fáciles, pero sí plantea preguntas importantes: ¿Estamos viviendo de acuerdo con nuestros propios deseos, o simplemente siguiendo el camino que otros han trazado para nosotros?
Gracias a su disponibilidad en Netflix, Only Yesterday está al alcance de una audiencia global que tal vez aún no ha tenido el placer de descubrirla. Para quienes buscan una experiencia cinematográfica que sea tanto conmovedora como intelectualmente estimulante, esta película es un regalo.
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