En el vasto universo del manga y anime, a menudo encontramos que las figuras paternas no son precisamente las más ejemplares. Los papás en estas historias frecuentemente se presentan como personajes cuestionables, descuidadas y desinteresadas de sus responsabilidades hacía sus hijos.
Goku de Dragon Ball suele ser la figura más cuestionada en ese sentido: su paternidad ha sido objeto de críticas debido a su falta de presencia y compromiso con su familia. Pero no es el único, no podemos ignorar el hecho de que Gendo Ikari de Evangelion sea probablemente uno de los peores padres que ha dado la ficción, mientras que otros personajes como Naruto o Deku ni siquiera tuvieron la oportunidad de conocer a los suyos.
A pesar de esto, hay que reconocer que también existen padres en el manga y anime que brillan por su dedicación y amor incondicional hacia sus hijos, y no precisamente los unen lazos sanguíneos. Porque como reza una vieja frases popular en México: padre no es el que engendra, es el que cría.
Gohan y Piccolo, amigos que se vuelven padres
Aún sin ser fanatico del anime, sabrás lo importante que fue la figura de Piccolo para el desarrollo personal de Gohan. Goku se ausentó en la vida de su retoño desde una edad muy temprana (hay que también decir que murió por salvar al propio Gohan), y fue el propio Piccolo el encargado de entrenar, cuidar, alimentar e incluso educar a Gohan. Esta etapa dejó tan marcados a ambos personajes que se han mantenido siendo grandes amigos a lo largo de la serie creada por Akira Toriyama, pero… ¿qué habría sido de Gohan sin el apoyo y tutoría de Piccolo?
Naruto y Rock Lee, más que un maestro
Otro claro ejemplo de una paternidad que no tiene nada que ver con lazos de sangre la encontramos en Naruto. Tanto el ninja rubio como Rock Lee encontraron a una figura paterna en sus respectivos maestros: Jiraiya y Gai, respectivamente. Ambos senseis fueron capaces de guiar a sus pupilos a través del camino ninja, y no solo eso, crearon vínculos lo suficientemente fuertes como para dejarles un legado de valores más allá de los simples jutsus.
Sanji y Chopper, un padre te enseña a ganarte la vida
Dentro del universo de One Piece, la mayoría de personajes desconoce cuál es el paradero de su padre. Suponemos que los piratas no deben tener un sentido de responsabilidad muy alto en ese aspecto, y priorizan la aventura sobre cualquier otra cosa, pero Sanji y Chopper supieron encontrar a sus figuras paternas en sus mentores. Tanto Sanji con el cocinero y Chopper con el doctor, son la fiel muestra de que los vínculos de padre e hijo se construyen a través de las enseñanzas y el cuidado.
Tio Iroh y Zuko
Este último personaje no pertenece al anime, pero lo agrego porque es un claro ejemplo de un tío que supo ser un padre. El tío Iroh acompañó al príncipe Zuko en toda su aventura de redención, en la que buscaba el perdón de su propio padre. Sin embargo, fue Iroh quien ejerció verdaderamente esa figura, con sus sabios consejos, su protección y sobre todo, las enormes muestras de cariño que siempre le dio a Zuko, y que le permitió a este tener un cambio drástico dentro de su personalidad para convertirse en un ser humano bondadoso pese a las dificultades.
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