A la luz de la crisis que comenzó a mediados del año pasado por acusaciones de acoso, Activision-Blizzard ha presentado los resultados de la investigación interna que la compañía misma puso en marcha. La indagatoria, conducida por un grupo especial de la mesa directiva, concluyó que los problemas de acoso en la compañía jamás fueron generalizados, que los directivos jamás ocultaron algo intencionalmente y que la empresa es víctima de una campaña mediática en su contra.
"Contrario a las muchas acusaciones, la junta y sus consejeros externos han determinado que no hay evidencia que sugiera que los ejecutivos de Activision Blizzard ignoraron o intentaron minimizar los eventos de acoso de género que ocurrieron y fueron reportados", informó el Comité de Responsabilidad Laboral a los inversionistas, según un documento presentado ante la Comisión de Bolsa y de Valores ayer. "Aunque hay instancias comprobadas de acoso de género, las desafortunadas circunstancias no avalan la conclusión de que los líderes de Activision o su junta [directiva] estuvieran al tanto o toleraran acoso de género, o que hubiera un problema de acoso sistémico, discriminación o revanchismo."
Cabe recordar que, en el marco del escándalo del año pasado, salieron a la luz acusaciones de que Bobby Kotick, presidente de la compañía, había estado al tanto de cuando menos una de las instancias de acoso y que no sólo la había ocultado, sino que había protegido al perpetrador.
La investigación fue conducida con base en entrevistas, correos, notas y otros documentos, asistiéndose además de consultores externos como el señor Gilbert Casellas, ex presidente de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de los Estados Unidos, quien asegura que no hubo un patrón de acoso sistémico en la compañía.
Tanto Kotaku como IGN, medios estadounidenses de videojuegos, señalan que el reporte es poco específico en cuanto al alcance de la investigación, cómo se repartió la información entre los consultores, cuántos empleados fueron entrevistados, cuánto se le pagó a Casellas, etcétera.
¿De qué se está hablando?
En julio del año pasado, el Departamento de Vivienda y Empleo Justo de California (DFEH por sus siglas en inglés) presentó una demanda contra Activision Blizzard por fomentar una cultura laboral discriminatoria y tóxica para las mujeres que trabajan dentro de la empresa. Esto con base en una investigación de varios años que documentó eventos francamente vergonzosos dentro de la compañía y algunos de sus estudios.
De ahí en adelante, todo fue cuesta abajo para Activision-Blizzard con la aparición de otras acusaciones, señalamientos en contra del presidente de la compañía, Bobby Kotick, protestas de parte de los empleados, múltiples demandas y más.
Pese a todo, Activision-Blizzard fue capaz de saldar una de las demandas con tan solo 18 millones de dólares y hubo señalamientos de parte de fiscales en contra del gobernador de California, Gavin Newsom, por supuestamente proteger a la compañía en todo este proceso.
Fue en este marco que se dio la compra de Activision por parte de Microsoft, en lo que algunos senadores estadounidenses han calificado como un acto de oportunismo por parte de los dueños de Xbox.
Las conclusiones de la investigación se dan de cara a una importante reunión de accionistas de Activision, donde se votarán varios temas importantes relacionados con esta situación.