En el año 2000, Akira Toriyama confesó que vivió un infierno para terminar un pequeño proyecto que empezó por mera diversión: un manga en el que había un tanque y un anciano. Más de dos décadas después, Sand Land se ha convertido en algo mucho más grande, pues Bandai Namco ha retomado esta obra para crear un videojuego y un anime derivado del mismo.
¿Quién iba a imaginar que de un manga de poco más de 200 páginas se iba a crear un nuevo universo donde quedó la última huella del legendario mangaka en los videojuegos? Hace un par de semanas visitamos las oficinas de Bandai Namco en California para jugar algunas horas de Sand Land y nos parece que podría ser una grata sorpresa de primavera. ¿Quieres saber por qué? Quédate con nosotros y te lo decimos.
¿Qué es Sand Land?
Si leíste el manga o ya estás viendo el anime sabrás que Sand Land pone sobre la mesa un universo que nos recuerda a Mad Max. En un mundo donde conviven humanos y demonios, el agua se ha agotado. Un día el Sheriff Rao emprende un viaje en la búsqueda del misterioso Lago Fantasma para ofrecer una solución a la sequía para los humanos, pero sabe que para explorar las zonas más inhóspitas de Sand Land necesitará de la ayuda de los demonios. Es así que se unen a su viaje Beelzebub, un príncipe demonio, y Thief, un diablillo cascarrabias que siempre ha sido la mano derecha de Beelzebub.
En el juego de Sand Land tomas el control del simpático príncipe demonio rojo, pero tanto Rao como Thief te acompañan en todo momento con habilidades de soporte, tanto pasivas como activas.
¿Cómo fue trasladado el mundo del manga de Akira Toriyama a un videojuego? Pues bien, Bandai Namco y el estudio ILCA –quienes desarrollaron One Piece Odyssey– tomaron la decisión de hacer un RPG de acción y mundo abierto en el que, al igual que en el manga y el anime, los vehículos toman mucho protagonismo.
En este juego hay dos tipos de jugabilidad: en el combate mano a mano fuera de vehículos Sand Land no es muy distinto a otros RPGs de acción del mercado, pero también está el combate a bordo de vehículos que nos recuerda un poquito a Armored Core en su propia escala.
Los vehículos son el núcleo de Sand Land
Aunque en el manga nuestros protagonistas únicamente usaron el todoterreno del Sheriff y un tanque, en el juego vamos a tener 14 vehículos distintos, todos ellos inspirados en distintas IPs de Akira Toriyama. La propuesta es que como jugador tengas acceso inmediato al vehículo que necesites para cada situación. ¿Las distancias son largas y necesitas algo veloz? Para eso tienes la motocicleta. ¿Necesitas mucha resistencia en combate? El tanque o el mecha pueden ser una opción a elegir. ¿Necesitas algo un poquito más versátil en los combates? No te preocupes, el tanque bípedo podría ser tu mejor elección. Se nos comentó que hay hasta 6 ranuras de personalización para los vehículos de manera que puedas construir máquinas con las armas y equipamiento que necesites para cada ocasión. ¡Incluso puedes montar en dinosaurios!
Además de que el combate con vehículos es muy divertido, es una verdadera oda al increíble diseño industrial de Akira Toriyama.
De pelear con un Kraken a explorar los campos de Forest Land
Jugamos tres distintas demos. La primera y más extensa nos dejó en un punto cercano a las 30 horas de juego y la mitad de la aventura. Como ya lo adelantaron los tráilers del juego, esta nueva historia de Sand Land no se limita al desierto como el manga original, sino que expande la aventura hacia una nueva tierra conocida como Forest Land, donde nuestros protagonistas conocerán a nuevos personajes y tendrán nuevas aventuras. Fue precisamente en esta transición entre los dos grandes mapas del juego en donde comenzó nuestra sesión.
Lo primero que hicimos fue llegar a una especie de mazmorra que conecta a Sand Land con Forest Land. Desde la entrada tuvimos que pensar en el uso inteligente de los vehículos, pues un obstáculo acuático nos obligó a usar el hover car para poder entrar. Ya dentro de este calabozo nos encontramos con un diseño laberíntico. Fue divertido explorar los pasillos de este espacio en búsqueda de interruptores para controlar el nivel del agua, mismo que nos ayudó a encontrar el camino hacia la salida. No podemos negar que nos llegamos a perder un poco al pasar por alto los interruptores, pero en general nos sorprendió para bien el diseño de niveles de este escenario. El juego premió nuestra curiosidad dejando cofres con tesoros en zonas secretas del calabozo.
Una mazmorra conecta la región de Sand Land con el nuevo mapa de Forest Land
Casi para llegar a la salida nos encontramos con un ‘pequeño guardián’ de Forest Land. Un imponente kraken no nos dejó las cosas fáciles al tratar de derribarnos con golpes de sus tentáculos y todo tipo de ataques. Para entonces ya teníamos buen dominio del hover car, por lo que con un poco de paciencia y disparos bien colocados pudimos vencer a este jefe que nos dejó una batalla muy entretenida. Finalmente, llegamos a Forest Land y se abrió ante nuestros ojos un mundo que es una novedad en el universo de la serie.
No nos detuvimos mucho a explorar el mapa por la naturaleza apresurada de este tipo de demostraciones anticipadas, pues teníamos que progresar en la misión principal antes de pasar a probar otras partes del juego. Eso no nos impidió apreciar un titánico mapa comparable con el de Sand Land, lleno de objetivos secundarios y batallas opcionales que nos llamó la atención por la verticalidad que introduce la presencia de muchos relieves. Nos quedan muchas ganas de que llegue el día del lanzamiento del juego para poder explorar con toda calma todos sus rincones.
Como sea, llegamos a una fortaleza del ejército de Forest Land para buscar rescatar a un personaje clave en la historia. Nuestra infiltración en este espacio introdujo otra mecánica: el sigilo. Beelzebub tenía que pasar como una sombra entre los militares acabando con ellos uno por uno para llegar a su objetivo y, en general, este tipo de jugabilidad también se sintió muy bien en nuestras manos, abonando una cuota de variedad entre los combates mucho más directos que hay en el mundo abierto del juego. Llegó el momento de rescatar al objetivo y entonces ya nos reencontramos con el uso de vehículos para combatir y escapar del lugar.
Forest Land constituye un mapa enorme, comparable en dimensiones con Sand Land y con mucha verticalidad
El combate con vehículos es muy divertido
Nuestra segunda demo nos permitió experimentar más con el combate de vehículos a gran escala. Luego de juguetear un poco con la personalización –de la que todavía nos falta mucho por comprender en el juego final–, nos enfrentamos a una misión en la que las fuerzas armadas de Forest Land invaden Sand Land. Antes de pasar a la acción caminamos brevemente en una de las grandes ciudades de Sand Land y lo poquito que vimos nos gustó mucho por la manera en la que se ve. ¿Qué tanto habrá por descubrir en estas poblaciones? Es algo que todavía no sabemos.
A la hora de la batalla llegamos a un área abierta en el desierto, lo suficientemente extensa como para no entorpecer el libre movimiento del combate en vehículos. En esta zona nos encontramos distintos pelotones de artillería a los que tuvimos que eliminar uno por uno. En este combate aprendimos a dominar el cambio de armas, pues como las recargas son tardadas, es posible cambiar de una a otra mientras se están recargando para no perder nada de tiempo a la hora de atacar a los adversarios. También probamos con los cambios en tiempo real de los vehículos, que fluyen de manera muy rápida y ágil para no entorpecer el combate: esto puede ser tu salvación si el daño de un vehículo pone en peligro tu vida y no tienes a la mano kits de reparación para solucionarlo.
Finalmente llegó el enfrentamiento con un jefe, una unidad de mayores dimensiones y poder a la que pudimos flanquear gracias a nuestra agilidad. ¿Qué tan desafiantes van a ser estos combates? Es una duda que todavía no podemos responder, pues en la demo los personajes ya estaban a un nivel determinado y descubrimos que el nivel de dificultad estaba configurado en fácil: aún así, no nos salvamos de reintentar algunas veces la misión al caer frente a los enemigos. Por lo menos es bueno saber que habrá selector de dificultad y, como en cualquier RPG, el desafío dependerá también de qué nivel trae tu equipo y qué tan bien elegiste el vehículo adecuado para cada combate con un build que se preste para cada tipo de batalla.
Para cerrar nuestra sesión de juego, abrimos un archivo de guardado en un punto donde ya se habían desbloqueado más vehículos para explorar las actividades que hay en el mundo abierto. Desafortunadamente nuestro tiempo se acabó y no alcanzamos a explorar mucho, pero desde Bandai Namco se confirma que nos encontraremos con minijuegos de batalla y de carreras entre las actividades disponibles. En lo poco que exploramos también encontramos algunas cuevas con cofres en los que había todo tipo de materiales que, suponemos se utilizarán para la mejora de los vehículos.
Los disparos a bordo de vehículos se sienten muy bien. Las enormes posibilidades de personalización pueden ser la clave del éxito para San Land
Un juego más ambicioso de lo que aparenta: podría ser la sorpresa de la primavera
Todavía nos queda mucho por saber del juego de Sand Land, pero estas primeras horas jugadas nos dejan claro que es un proyecto mucho más ambicioso de lo que pensábamos en un principio. Según Keishu Manami, productor de Sand Land, nos esperan unas 60 horas entre el contenido principal y secundario, por lo que parece ser una aventura bastante extensa que irá de la mano con el nuevo anime.
ILCA hizo un excelente uso del Unreal Engine para que Sand Land reflejara de la mejor manera la estética del mundo creado por Akira Toriyama
Nos encantó cómo se ve el juego. El cell shade de los personajes conserva mucha de la estética del manga, los vehículos parecen todo un homenaje al increíble diseño industrial que hacía Akira Toriyama en sus obras y el Unreal Engine fue empleado de una excelente manera para dar vida a un juego que asombra desde sus visuales.
Claro que en juegos tan extensos como este existe el riesgo de que las actividades se vuelvan repetitivas en el mundo abierto, pero sí incluyen los suficientes elementos para generar una experiencia variada y divertida, es un juego que promete bastante, quizá más de lo que pensábamos la primera vez que lo probamos hace casi un año. El combate en vehículo es muy divertido y se ve que con la personalización habrá un mar de opciones en cuanto a armas y elementos con los que podrás crear tus propias máquinas para vencer a todos tus adversarios. Habrá que ver un poco más de cómo es jugar con Beelzebub en misiones donde no hay vehículos, como la infiltración a la base que pudimos probar, para dar un veredicto de ese tipo de secciones, pero lo que pudimos jugar nos dejó un buen sabor de boca.
No queda más que esperar al próximo 26 de abril, día en que Sand Land llegará a PS4, PS5, Xbox Series y PC para sumergirnos de lleno en esta historia. A juzgar por lo que pudimos jugar, nos parece que podría ser una grata sorpresa.
Recuerda que ya puedes descargar una demo gratis para que pruebes un poco con las mecánicas de combate de Sand Land
Ver 0 comentarios