Fiel a lo que anunció en octubre, Remedy Entertainment presentó hoy los avances en el desarrollo de sendos remakes de Max Payne 1 y 2, los cuales se encontraban, hasta el otoño pasado, en la antesala de la producción. El estudio finés dijo, como parte de un informe para inversores, que se habían hecho avances significativos y esperaba entrar en la etapa de desarrollo formal durante el verano de este año.
Remedy, creador de Control y Alan Wake, está siendo extraordinariamente transparente en el proceso de concepción de estos juegos, mismos que cuentan con financiamiento total de Rockstar. Si parece una mancuerna extraña es porque, de cierta manera, lo es, pero cabe recordar que Rockstar diseñó y produjo la tercera entrega de la franquicia, hace más de una década.
A juzgar por diapositivas de la propia compañía, con la transición a producción formal, el equipo de trabajo crecerá de alrededor de 70 personas a 200 (incluyendo externas) y el juego estará listo en uno o dos años, más un semestre de pulido.
Una vez fuera, el juego estará "vivo" por un par de años con entre 1 y 3 contenidos descargables. Como detalle adicional, el proyecto tendrá un presupuesto equiparable al de Alan Wake 2, es decir, en la órbita de los 50 millones de euros.
¿Cuándo saldrán Max Payne 1 y 2?
Con base en el mapa de ruta que Remedy compartió, es de suponer que la antología con los remakes de Max Payne 1 y 2 estará lista para finales de 2026, y considerando la calidad de Control y Alan Wake 2, es razonable esperar una presentación formidable. La gran pregunta es qué tanto de las mecánicas de disparo en Max Payne 3 estará presente en estos remakes.
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