Ahora que Dragon's Dogma 2 está en manos de cientos de miles de jugadores, una nueva e innovadora mecánica se está mostrando ante la comunidad: la Plaga del Dragón o Dragonsplague, una enfermedad que aqueja a los companions y puede arruinar tu partida.
Si llevas ya algunas horas jugando, habrás notado que, a menudo, los companions de tu personaje hablan de un extraño padecimiento que los aflige y los vuelve rebeldes. El asunto es que esta enfermedad no sólo los vuelve subversivos, sino que termina por convertirlos en dragones. Como lo leíste, si alguno de tus peones contrae la Plaga del Dragón, podría convertirse en un lagarto gigante y matar a todos los pobladores de la posada donde estés cuando esa transformación ocurra.
¿Cómo se propaga la Plaga del Dragón?
Como suele ocurrir en la mayoría de los RPG, Dragon's Dogma 2 permite fichar companions... no uno, sino tres. El primero de ellos es permanente y se desarrolla contigo, los otros dos son itinerantes, y los puedes cambiar durante tus aventuras o en portales mágicos, ya sea por acompañantes creados por Capcom o por otros jugadores. Cualquiera de ellos puede contagiarse al momento de combatir con un dragón y, más específicamente, al caer en las garras de uno y yacer entre ellas por algunos instantes.
Pero existe otra manera de contraer la enfermedad, que es recibirla, precisamente, de un companion que llegue a tu grupo ya contagiado, desde la grieta mágica donde yacen todos los peones del juego. Si tal es el caso, debes prestar atención, pues, sin saberlo, estarás en una carrera contra el reloj para evitar que se transforme. Encima, él o ella puede pasar la plaga a tus demás companions.
En virtud de que ahora hay millones de jugadores en línea -en vez de algunos cientos, como cuando nosotros reseñamos el título- la Plaga del Dragón se está propagando más rápido.
¿Cuáles son los síntomas?
¿En qué te debes fijar? Bueno, el primer síntoma es uno muy poco elegante. Como el resto de los tutoriales, al comienzo del juego, el correspondiente a la Plaga del Dragón aparecerá como una plantilla, cuando hayas estado en contacto con un peón contagiado y, asumismos que, para ese punto, alguno de los tuyos habrá contraído el mal. Pero después de eso, debes fijarte en lo siguiente:
- Líneas de diálogo retadoras o desobedientes a la hora de dar indicaciones a tus peones.
- Ojos púrpura o rojos.
- Ademán de jaqueca de parte de un peón.
¿Cómo curar la Plaga del Dragón?
La Plaga del Dragón no tiene cura y ya sabes lo que eso significa. El peón que la contraiga deberá ser "eliminado". Dicho eso, la forma de eliminar a un companion varía, dependiendo de si se trata del principal o uno de los "mercenarios".
Si se trata de un mercenario puedes, simplemente, cambiarlo por otro, pero si es el principal, deberás matarlo. ¿Cómo? Echándotelo a cuestas y arrojándolo al agua, misma desde donde siempre emergen unos tentáculos que te llevan al fondo. Una vez muerto, puedes encontrar a tu peón principal en el portal o la grieta de los peones para recontratarlo y, aunque no lo probamos directamente, hay panteones en diferentes posadas, desde las cuales puedes revivir personajes.
En teoría, podrías usar una Piedra Despertar o Wakestone para resucitar a tu peón principal una vez muerto, pero no estamos seguros si eso aplica cuando caen al agua. Una alternativa todavía más compleja sería, entonces, derrotar a la Esfinge, un jefe opcional, tremendamente desafiante, cuya recompensa es una Piedra Despertar especial, que permite revivir a múltiples personajews a la vez.
¿Qué pasa si no atiendes la Plaga del Dragón?
Del momento en el que un peón contrae la enfermedad a que se tranforma en dragón pasan días, así que hay tiempo suficiente. Por lo visto, la metamorfosis ocurre, siempre, al descansar en una posada, punto en el que una cinemática muestra a tu peón convirtiéndose en un lagarto con alas.
Para cuando despiertes, descubrirás que el peón maldito ha arrasado con todos los habitantes de la posada en cuestión, lo que supone una catástrofe para tu partida y, considerando que Dragon's Dogma 2 salva justo al dormir y no permite la creación de múltiples respaldos, la desgracia será definitiva.
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