¿Sabías que James Cameron participó en la liberación de un rehén, pagando la totalidad del rescate? ¡Y no a cualquiera, se trató del padre de Guillermo Del Toro!
¿Quién sabe lo que habría ocurrido si no se hubieran conocido en una simple carne asada?
La amistad entre James Cameron y Guillermo Del Toro comenzó en 1992 en una ‘carne asada’ del 4 de julio organizada por el actor Ron Perlman (conocido por Hellboy, entre otros). En ese momento, James Cameron ya era un director reconocido en Hollywood gracias a películas exitosas como Aliens, Terminator y Abyss, mientras que Guillermo Del Toro se preparaba para lanzar su primera película, Cronos. Hubo una conexión inmediata entre los dos cineastas, que compartían una evidente pasión común: el cine. Este primer encuentro sentó las bases de una amistad que se fortalecería de manera extraordinaria unos años más tarde.
El acto desinteresado de James Cameron por su amigo
La historia que selló su amistad para siempre es casi increíble y ocurrió en 1997. En ese momento, Guillermo Del Toro estaba terminando su película Mimic. Del Toro ya estaba enfrentando numerosos problemas en el set de filmación y había invertido todos sus ahorros en la película. Pero estos contratiempos y riesgos financieros pronto parecerían insignificantes, ya que una noticia mucho peor estaba a punto de caer sobre el director. Se enteró de que su padre había sido secuestrado por profesionales en Guadalajara, Jalisco, México. Los secuestradores exigieron un rescate de un millón de dólares, una suma que el director mexicano ya no tenía, ya que todo su dinero se había ido en la producción de la película.
Guillermo Del Toro no podía liberar a su padre. Fue entonces cuando James Cameron se enteró de esta historia y decidió intervenir. Llevó a Guillermo a un banco, se hizo cargo del rescate y contrató a un negociador a su propio costo. Después de setenta y dos días de secuestro, el padre de Guillermo Del Toro fue liberado sano y salvo. Esta acción desinteresada fortaleció definitivamente su amistad y motivó a Guillermo Del Toro a mudarse a Estados Unidos (su padre se negaría a abandonar México a pesar de esta experiencia traumática).
"Él me ayudó en todas mis películas."
Desde ese incidente que podría haber sido terrible pero que terminó bien, los dos directores han mantenido una estrecha relación, apoyándose mutuamente en sus proyectos cinematográficos. Siempre muestran solidaridad y comparten sus experiencias. Guillermo Del Toro pudo ver en primicia la última película de James Cameron, Avatar: El Camino del Agua, y la calificó como ‘estupenda’ antes de su lanzamiento. Además, James Cameron ha aportado su experiencia a Guillermo Del Toro en varios proyectos.
Excepto en Mimic, donde estábamos atrapados en Toronto sin poder mostrar la película a nadie, él me ayudó en todas mis películas. Para Blade II, me dio algunas notas sobre la edición. Estuve con él en la sala de edición para True Lies, Titanic, Avatar, todas sus películas. Cuando me disponía a hacer Pacific Rim, me dio una clase privada sobre la conversión 3D y la teoría de la 3D. ¡No puedo pedir nada mejor! Es un gran amigo y un director aún mejor.
Su amistad es innegablemente una de las más sólidas de la industria, basada en una historia que podría salir de una de sus propias películas.