Con la saga de El Señor de los Anillos, Peter Jackson creó una de las series de películas más exitosas de taquilla de la década del 2000. Pero esa popularidad tuvo un precio: cuando el director intentó hacer otra trilogía de la Tierra Media diez años después con El Hobbit: Un Viaje Inesperado, las expectativas eran, obviamente, enormes.
Sin embargo, al igual que sucedió con Star Wars: La Amenaza Fantasma o Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, esas expectativas no fueron totalmente cumplidas.
Ya han pasado más de diez años desde su estreno. ¿Será suficiente este tiempo para darle otra oportunidad a la gran aventura de Bilbo Bolsón? Si puedes responder a esta pregunta con un "sí", puedes volver a ver la película de fantasía de 2012, que costó 200 millones de dólares, en el catálogo de Prime Video, así como las secuelas El Hobbit: La Desolación de Smaug, de 2013, y El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos, de 2014.
Trilogía El Hobbit: Buena, pero no tanto como El Señor de los Anillos
La película tiene todo para complacer a los fans de J.R.R. Tolkien: trata a sus personajes con respeto y cariño, y no pasa por alto elementos importantes del libro, como las canciones de los enanos. La idea de dividir el libro en tres cintas era una idea que preocupaba a los fans en su momento. Afortunadamente, Peter Jackson logró mantener, al menos a la primer cinta, libre de relleno innecesario.
Con ingresos mundiales de taquilla de más de mil millones de dólares, Un Viaje Inesperado fue la aventura en la Tierra Media más exitosa en la historia del cine en ese momento (aunque El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo ha asumido la corona desde entonces, gracias a su relanzamiento). Este hecho, por sí solo, deja muy claro que muchos fanáticos de la fantasía esperaban con ansias El Hobbit. Sin embargo, muchos quedaron decepcionados cuando se lanzó la película.
No porque El Hobbit haya sido un fracaso total o porque Peter Jackson haya olvidado repentinamente cómo hacer películas, sino porque la película no podía cumplir con las expectativas astronómicas con las que cargaba. Después de todo, la saga de El Señor de los Anillos alcanzó rápidamente el estatus de superclásico y desde entonces ha sido equiparada a Star Wars e Indiana Jones por muchos cinéfilos.
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